miércoles, 11 de julio de 2012

Regina Pacini de Alvear.

Regina Pacini de Alvear.
Regina Pacini de Alvear nació en Lisboa, Portugal, el 5 de enero de 1871, hija de Pietro, barítono italiano, director artístico del Teatro San Carlos de esa ciudad y de la española Felisa Quinteros. 
Fue alumna en su ciudad natal de Napoleone Vellani y estudió en París con la célebre Matilde Marchessi. Se consagró al presentarse el 5 de enero de 1888 en la sala del San Carlos de Lisboa cantando La Sonámbula, de Vincenzo Bellini. Sólo tenía 17 años. A partir de ese día el éxito la acompañó en una carrera de casi veinte años que la llevó por los escenarios del mundo.
En 1899 el argentino Marcelo T. de Alvear –quien descendía de personalidades notables del país–, la vio y escuchó por primera vez. Luego de un “asedio” amoroso que se extendió por muchos países y durante varios años, ella lo aceptó como marido y se casaron en Lisboa el 27 de abril de 1907 en la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Reconocida y aplaudida por los poderosos del mundo, reyes, zares, príncipes y por los más exigentes críticos musicales, abandonará dinero y fama por el amor. La boda despertó insidiosos comentarios en la “sociedad” porteña, que no podía admitir el matrimonio de este rico y codiciado soltero con una cantante. Regina se retiro definitivamente de la escena teatral, donde todos habían sido triunfos y cuando aún podía contar con una carrera por delante. Del arte de su canto sólo quedan veintiocho grabaciones –de las cuales una aún permanece inédita–, realizadas en Milán en mayo de 1905 y agosto de 1906 para la Società Italiana di Fonotipia-Milano, que fueron reeditadas en 1999. Desde entonces, esposa de un político en ascenso, supo desempeñar con discreción el papel que le tocara en suerte. Fijada la residencia de la pareja en París, durante la Primera Guerra Mundial realizó numerosos actos humanitarios que le valieron el otorgamiento de la Gran Cruz de la Legión de Honor de Francia. Su marido era embajador argentino es ese país y ella dirigió un hospital de sangre.

Al llegar en 1922 Alvear a la presidencia de la Nación representando a la Unión Cívica Radical, Regina se destacó en obras de filantropía y beneficencia, que culminan con su iniciativa máxima, la Casa del Teatro. Destinada a la protección de mujeres y hombres de teatro, es una concreción importante, demostrativa de un espíritu sensible.
Para ocupar alguna de las 45 habitaciones, el postulante debe acreditar no menos de 15 años de trayectoria, ser mayor de 65 años y no ganar más que la jubilación mínima. El importante edificio, obra del arquitecto Alejandro Virasoro, se inauguró el 5 de enero de 1938, con una fiesta donde los invitados de honor – aparte de Regina y su esposo –, fueron las más altas autoridades de la Nación y de la ciudad, además de grandes nombres del teatro de esa época. Tiene una biblioteca con miles de títulos y colecciones importantes. Dos salas albergan pequeños museos: uno dedicado a Gardel –cartas, fotos y ropa donadas por su apoderado Armando Delfino– y otro reconstruye la alcoba de la fundadora, incluyendo su piano de cola. La sala teatral de esta casa lleva su nombre, “Teatro Regina”. Una localidad de la provincia de Río Negro, fundada en 1924, fue bautizada en su homenaje, Villa Regina. Regina Pacini de Alvear falleció en Don Torcuato, provincia de Buenos Aires, donde tenía su residencia, el 18 de septiembre de 1965, a los 94 años. Sobrevivía con una modesta pensión nacional. Nada le quedaba de su fortuna, repartida en obras de beneficencia.

Fuente de información: LA MUJER EN LAS CALLES DE PUERTO MADERO.
http://buenosaires.idoneos.com/index.php/Calles_de_Puerto_Madero#Regina_Pacini_de_Alvear

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