Francisco Pietrini: de Monte Urano a Villa Regina.
Por Rodrigo Rosetani.
Esta es la historia de emigración de Francisco Pietrini un
joven italiano que buscó una nueva aventura en su vida: Argentina. Si bien su
apellido era Petrini era muy normal por esos años algunos errores de
transcripción de los apellidos de los inmigrantes. Esta historia es transcripta
y trasmitida por su bisnieto a ustedes del libro: “La gran Aventura: Mi Vida”
que realizó Ana María Pietrini su hija.
La Gran Aventura: Mi Vida.
Esta es una historia como tantas más de los italianos que
vinimos a esta tierra a la cuál le debo todo: ¡Argentina! donde llegué con las
manos llenas de ilusiones. “Yo soy Francisco y nací el 3 de Noviembre de 1905
en Monte Urano, provincia de Ascoli Piceno”. “Éramos mellizos, la señora que
atendió el parto le dijo a mi madre que yo había nacido muerto, entonces me
tendieron sobre una frazada y en varios minutos vieron que yo me movía
dedujeron que estaba vivo”.
“Mis padres eran Alvina Smerelli y Pedro Petrini”. “Mis
hermanos son Ana que nació en 1893, José en 1895, Luis en 1897, Rinaldo nació
en el 1900, Santos en 1902 y Humberto en 1903”. “Por enfermedades varias,
cuatro de mis hermanos fallecieron siendo aún pequeños”. “Los tres mayores
fueron en 1914 a la primera guerra mundial”. “Cuando yo viajé a la Argentina,
tres de mis hermanos ya se habían casado”. “El motivo de mi viaje fué
principalmente que mis padres temían por otra guerra y también por la falta de
trabajo en mi pais”. “Humberto Verdecchia viajó a la Argentina y cuando volvió
a Italia para casarse me decía: ¡Francesco, andiamo alla Argentina che sta
benne! Humberto fue mi tutor porque era menor de edad”.
El viaje y el mar.
“Salimos de Italia el 7 de Febrero de 1924 y llegamos el 3
de Marzo. Viajamos en el barco “Tomasso Di Savoia”, durante el viaje y debido a
que no soportaba el mar bajé 7 kilos”. “El viaje me costo 1980 liras que me
prestó Maria Calasso, quien era una vecina amiga de la familia. Estuvimos en
Buenos Aires dos días en migraciones”. “Desde allí el tren paraba en Neuquén solamente”.
“Luego viajamos durante un día para llegar Stefenelli”. “Siempre teniendo la
ilusión única de ganar dinero y volver a mi Italia para siempre”. “En la
estación nos esperaba, con un carro tirado por caballos, el Sr. Eugenio Vecchi
fue quien nos llevo a la chacra donde ellos eran medianeros, el dueño era de
apellido Viterbori”.
Mis primeros trabajos en Argentina.
“Como habia caido granizo, cosechamos la poca uva que le
quedaba. Permanecimos tres días y luego fuimos del Sr. Paglialunga (cerca del
colegio San Miguel) y estuvimos ocho días”. “Veinte días trabaje en un horno de
ladrillos del señor Orione”. “No me asentaba la comida porque siempre estaba
elaborada con cordero”. “En la quinta del Sr. Fidelli trabaje durante tres
meses por la comida solamente, un piamontés de apellido Picoli me enseñó a
cocinar”. “Como no tenía dinero para pagarme mi trabajo me envió a la colonia
rusa del señor Francisco Verdecchia, el cual reemplazó a mi padre que quedo en
Italia y allí me sentía como en mi casa”.
“Trabajaba en la quinta y en la bodega, los Domingos aprendí
a arreglar bordalesas”.”A los tres meses Verdecchia me compró las herramientas
para ese trabajo, me pagaban $70 pesos por mes, así fue como pude enviar dinero
a Italia”. “Envié 5000 liras, 2000 del pasaje para María Calasso,1500 para mis
padres y el resto para mis hermanos”.
Vivencias nuevas y aprendizajes.
“Aprendí a manejar
por necesidad, cuando se accidentó un obrero en una sierra y se cortó tres
dedos, le atamos la mano como pudimos para que no perdiera mas sangre, como los
dueños no se encontraban tuve que llevarlo en un camión, que nunca había
manejado, a General Roca donde fue atendido por el Doctor Melgar”. “En 1926,
también para el Sr. Verdecchia fabrique los primeros cajones para fruta con tan
solo una sierra circular”. “Compre chapas con las cuales construí un galpón en
el que trabajaba y vivía”.
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| Francesco - Francesco Petrini e hijos. Francesco Petrini y sus hijos: Pierino, Tito, Ana María. |
El gran amor de Don Francisco, Gentelina Tappata.
“En un bautismo conocí a la que más tarde sería mi esposa,
Gentelina Tappatá, ella nació el 12 de Enero de 1909 y falleció el 24 de
Febrero de 1986”. “La familia de mi esposa fué mi muy querida familia, estaba
compuesta por ocho hijos, seis mujeres y dos varones”.
“Mi novia Gentelina vivía en Ingeniero Huergo y yo la
visitaba los días Domingos en bicicleta, no había camino tan solo huellas”. “Un
día en el que había llovido mucho, de vuelta a General Roca, había un gran
charco de agua y en la mitad del mismo me caí con traje y bicicleta”. “En 1927
me traslade a Mainqué, trabajando en la misma firma en una bodega”. “Allí me
facilitaron el material para hacerme una casa, la que construí por mi cuenta de
chapa, al lado también hice un lugar para mi trabajo que consistía en tonelería
y vivero, compre una garlopa para carpintería”. “Mi primer vehículo fue un Ford
“T” modelo 1927″. “Nos casamos el 6 de Julio de 1929. Luego nos trasladamos
Villa Regina a trabajar en bodega del Sr. Alfonso Fiordelli”.
Nuestra familia.
“Tuvimos tres hijos,
el primero Pierino que nació en 1930 y se casó con Marcela Biggi el 20 de
Octubre de 1950. Tuvieron un hijo que se llama Marcelo”.
“Allí, en el año 1931, nació nuestra hija Ana Maria”. “Ella
se casó con Rómulo Remo Rosetani el día 8 de Diciembre de 1956”. “Tuvieron una
hija que se llama Susana Gladys que contrajo matrimonio con Jorge Egglé y ellos
tuvieron tres hijos que se llaman Martin, Diego y Nadia”. “Nadia tuvo 3 hijos”.
“Ana María y Rómulo tuvieron también otro hijo, Fabián
Claudio, que se casó con Graciela Liliana Acosta y de esa unión nacieron tres
hijos llamados Ezequiel, Rodrigo y Ramiro”. “También en Villa Regina, nació en
1934 nuestro último hijo, llamado Francisco Albino, él se casó con Graciela
Vecchi el día 7 de Septiembre de 1963”. “Ellos tuvieron una hija llamada Alicia
Graciela, que se casó con Daniel Diaz y de ese matrimonio nacieron Magdalena y
Camila”. “El otro hijo de Francisco Albino y Graciela es Francisco Rubén”.
El emprender como desafío.
“Volviendo atrás en esta historia, me dieron material para construir una casa y un galpón, mi trabajo en ese entonces era de tonelero”. “Compré en la calle 11 de Septiembre un terreno, allí construí mi primer casa y en el mismo lugar mi primer aserradero”. “Porque en las bodegas no había trabajo, entonces tuve que cambiar de ramo”. “Mi esposa Gentilina se encargaba de lavar la ropa de los obreros, hacer la comida para todos y a la noche, cuando nuestros hijos dormían, trabajaba junto a mi en el aserradero para adelantar trabajo”. “Yo cortada las tablas de maderas para los cajones y ella las iba apilando”.
Aserradero de Don Francisco camiones descargando troncos para industrializar.
De las primeras industrias madereras de Villa Regina.
“De esta manera me
inicié en con la fabricación de la industria maderera, con cajones”. “En el año
1939 compre un terreno, que se encontraba frente al mío a la Compañía
ítalo-argentina de Colonización”. “Para poder edificar recurrí al Banco de la
Nación de General Roca, por un préstamo, me ofrecieron 12 pesos y los rechacé
porque era muy poco”.
“Entonces el Banco de la Provincia de Río Negro y Neuquén, donde me ofrecieron 200 pesos que los acepte”. “Cuando estaba techando el primer cuerpo del aserradero (que lo hice yo mismo) me llamo un señor de abajo, era el nuevo gerente del Banco Nación y ofreció un préstamo de 200 pesos que también acepte, y en el año 1943 termine de construir el aserradero”.
Mi casa en Italia donde viví hoy en la actualidad está habitada.
Participaciones en instituciones y asociaciones comerciales.
“En el año 1944, formamos una sociedad integrada por los
señores Humberto Busin, Tonini, Fernando Liberati, Ferravante y yo”. “La
sociedad consistía en un principio de frigorífico para fruta, como no podía
realizarlo, decidimos hacer un secadero de frutas de la región pera, manzana,
ciruela, durazno, uva y tomate”. “Como el gobierno en ese momento trabó la
exportación de fruta en el pais, nos quedaron 40000 kilos de fruta sin vender;
por ese motivo se disolvió la sociedad y subdividimos los lotes, los cuales
vendimos y es lo que hoy se llama Barrio Parque”. “Yo me quede con tres lotes
que luego cedí a mis hijos”.
“Faustino Harina, Máximo Masaccesi, Enriquę Bártoli y yo formamos una sociedad cuyo nombre era Compañía de Explotación Forestal y Agropecuaria (C.E.F.A.) y compramos en Villa Regina 135 hectáreas de tierra que después emparejamos para forestación”. “Esta sociedad se disolvió en el año 1972, me quede con 36 hectáreas, y como no tenían el mismo nivel de producción que el resto me dieron una pequeña parcela de 5 hectáreas en compensación, que la llamamos “Cefita”. “También compramos en General Enrique Godoy una chacra de 25 hectáreas”.
Mis otras participaciones institucionales y diplomáticas.
Francisco fue un participe activo de diferentes
instituciones, colaborador solidario etc. Integrante de la comisión
financiadora del Club Atlético Regina en su primer construcción. “En la Escuela
Nº 52, que es a la que asistieron mis-tres hijos, fuí el primer presidente de
la cooperadora durante el lapso de 5 años”.
“Fui presidente de la comisión para la construcción del
edificio de la comisaría del pueblo, que es donde hoy en día se encuentra”.
“Presidente de la comisión de la sala de primeros auxilios:
entregamos la sala terminada, con todo el instrumental y 12 camas”.
“Presidente pro-edificio del correo en el año 1944”.
“Fui interventor en la biblioteca Mariano Moreno”.
“Fui vicepresidente de la Comisión de Fomento, desde el 23
de Septiembre de 1945, cuando era presidente el Sr. Castelnuovo y ante la
renuncia de éste asumí el cargo hasta, el día 7 de Febrero de 1947”. “Durante
el periodo de esta presidencia realicé las siguientes obras: Construcción de la
pasarela de material sobre el Arroyo Salado”.
“Fui vicepresidente de la comisión de Bomberos Voluntarios
desde que se formo y hasta la actualidad”. “También fui integrante de la
comisión del Circulo Italiano“. “En esta comisión me nombraron vicepresidente
el 2 de Febrero de 1947 y presidente a partir del 9 de Septiembre de 1949 y hasta
el 13 de Noviembre de 1955”.
El volver a Italia.
“Realicé en dos oportunidades viajes a Italia con mi esposa,
el primero fue en Abril de 1967, y el segundo fué en el año 1970”. “El 27 de
Diciembre de 1989 me otorgaron el Titulo De Caballero conferido por la Orden Al
Mérito De La República Italiana, por expreso orden del Sr. Presidente de la
República Italiana, Don Andreotti”. “Encontrándome enfermo se hicieron
presentes el Sr. Gino Marzolla y el Sr. Italo Vesprini, el día 22 de Junio de
1992 me entregaron la distinción del cargo de Primer Presidente Honorario de mi
querida institución Circulo Italiano”. “También ya había recibido un reconocimiento
del Circulo Italiano por los 50 años brindados a la misma”. “La comisión de
Bomberos Voluntarios en sus Bodas de Plata, me entregaron un reconocimiento
como miembro de la Comisión Directiva durante tantos años, este acto fue en el
mes de Junio de 1985”. “También forme la Comisión del Pro-Hospital Italiano que
después de mucho esfuerzo, de realizar almuerzos, cenas y diversas actividades
para poder concretar nuestro sueño, no pudimos conseguir apoyo financiero
suficiente y todo quedo tan solo en “un sueño”.
Palabras de su hija Ana María Pietrini.
Ana María Pietrini (abuela de quien transcribe) entrevistó a
su padre para transmitir esta historia. Estas fueron sus palabras de la
historia de esta transcripción.
“Mi padre falleció el día 19 de Agosto de 1992, y aun
después de habernos dejado los bomberos voluntarios de Villa Regina en un acto
frente al Club social colonia presentaron una autobomba que fue construida
totalmente en nuestra ciudad”.
“A la cual le nombraron Francisco Pietrini este inolvidable
acto se llevó a cabo el día 28 de febrero de 1993. Toda esta historia me la
narró mi padre y me pidió que la escribiera, por varias circunstancias no pudo
ser en vida de él”. “A mi padre le encantaba contar su vida, siempre tenía algo
para agregar o algún detalle nuevo para decir, tenía muy buena memoria y
recordaba cada pasaje y cada anécdota de su vida realizando un minucioso y
detallado relato que siempre disfrutaba como la primera vez”.
“Cumplí con lo material como el quería, pero para nosotros,
sus tres hijos; voy a escribir lo mas importante que hay en la vida; a esta
historia nos resta decir”:
“GRACIAS MAMA Y PAPA
POR LOS PADRES MARAVILLOSOS QUE FUERON Y TUVIMOS”.
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