miércoles, 10 de abril de 2013

LA HISTORIA DE LOS VINOS Y LAS BODEGAS DEL ALTO VALLE ESTE.



¡BIEN DE REGINA! acerca a los lectores la historia y el presente de BODEGA VECCHI, FAVRETTO, FAMILIA PIRRI Y FAMILIA MOSCHINI que mucho tienen que ver con la creación de riqueza y el trabajo en el Alto Valle de Río Negro.

 BODEGA VECCHI

Una empresa valletana  precursora en la elaboración de vinos.
Surgió en los orígenes de nuestra ciudad. 84 años de producción. Nuevos desafíos en el siglo XXI.

Hablar sobre la bodega Vecchi es hacer referencia a una de las primeras empresas familiares que surgió en Villa Regina. Es referirnos a un proyecto productivo que creció junto con la ciudad. Es dar cuenta de 84 años de trabajo, esfuerzo y experiencia en la elaboración de vinos artesanales.
Su fundador Francisco Mariano Vecchi llego a la Argentina en 1910. Durante quince años recorrió diferentes puntos del país hasta que se radico en Villa Regina. Fue uno de los primeros pobladores de la ciudad y también uno de los pioneros en la actividad bodeguera en la zona. Junto a su mujer no tardó mucho tiempo en poner en marcha el proyecto de creación de su bodega. La misma comenzó a funcionar en 1929. El objetivo planteado para los primeros años de la producción estuvo fijado en el  crecimiento, porque la zona comenzaba a ser colonizada, había mucha producción de alfalfa y vides. Con el paso del tiempo se fue incrementando la cantidad de bodegas tanto en Regina como en el resto del Valle. En ese entonces Río Negro llegó a ser la tercera provincia productora de vinos en el país. 
Años más tarde la bodega Vecchi estuvo dirigida por Renato, hijo del fundador, quien había cursado estudios de enología en Mendoza. En su regreso a Villa Regina trabajo en otras bodegas y luego se hizo cargo de la empresa familiar, mientras brindaba asesoramiento a otros productores de vino de la zona. Hoy son los hijos de Renato, Mariano y Roberto, quienes continúan con este emprendimiento que goza de  reconocimiento, en un amplio territorio que comprende las localidades del Alto Valle Este, la zona sur rionegrina, el sur pampeano y la provincia de Neuquén.
Para los hermanos Vecchi el hecho de que la bodega este próxima a cumplir sus 84 años de producción ininterrumpida es un dato llamativo, teniendo en cuenta que hace más de cuatro décadas atrás existían cerca 300 bodegas en la provincia. Villa Regina tenía un total de 16 bodegas, de las cuales sólo tres siguen en funcionamiento actualmente.

Aunque la historia de esta bodega está ligada a la elaboración de vinos de mesa, en los últimos años se inició un proceso de producción de vinos varietales. La tarea se inició con la reconversión de los viñedos que actualmente se encuentran en plena producción. Ya llevan más de diez años en este camino ofreciendo al mercado interno sus vinos Malbec, Merlot y Sirah, todos ellos elaborados con la producción de su propias materia prima.
La necesidad de elaborar vinos de mayor calidad surgió a partir del decaimiento en las ventas de los vinos comunes, y el incremento en la demanda de vinos varietales.

Los desafíos que la empresa se plantea hacia un futuro inmediato son la incorporación de mayor tecnología en la producción de vinos varietales y posicionarse en el mercado para poder competir con otras marcas.



BODEGA FAVRETTO





Una pasión que hizo historia.
Medio siglo y tres generaciones desarrollando la vitivinicultura desde Villa Regina para la región. 

Pocas son las familias reginenses y de la zona que no han compartido alguna vez en sus mesas un vino de la bodega Favretto. Una empresa emplazada en nuestra ciudad que cuenta con más de 65 años de experiencia en la elaboración de vinos.
Su fundador Ferruccio Favretto llegó a nuestro país en 1927. Con 19 años había dejado del otro lado del Océano Atlántico su ciudad natal  Pagnano D’Asolo perteneciente a la provincia de Treviso, en la región “Del Véneto” ubicada al noroeste de Italia.
 Se radicó en la zona del Alto Valle, en un momento en el que el paisaje estaba compuesto por grandes extensiones de desierto atravesados por fuertes vientos y sequías donde la vegetación escaseaba tanto o más que las personas que lo habitaban. Su primer trabajo estuvo ligado al trazado de los primeros canales que irrigarían la zona convirtiendo estas tierras, pocos años después, en un lugar óptimo para el cultivo y la producción frutícola. La cultura del trabajo y el esfuerzo era parte de la cosmovisión que aquel joven italiano tenía del mundo. Terminada su labor en la obra de ingeniería que le dio vida al Alto Valle se despeñó como lechero y finalmente como vitivinicultor.
En 1944 plantó los primeros barbechos. En aquella época era muy común que los colonos italianos hicieran su propio vino pero Ferruccio Favretto encontró en esa actividad una pasión; pasión que logro transmitir a tres generaciones de su familia. Para 1947 la producción de vino genérico fue creciendo; así fue como en 1948, comenzó a darle a su producto las condiciones adecuadas para la venta. 
Sus hijos Juan y Adelino, contagiados por la misma pasión de su padre, lograron hacer trascender la producción de la bodega al calor del incremento de las ventas. Con mucho esfuerzo impulsaron su desarrollo mejorando la infraestructura de la misma para lograr un incremento productivo en cantidad y calidad. A partir de ese momento la empresa fue reconocida de boca en boca por todo el valle como “La bodega de los hermanos Favretto” transformándose en un emprendimiento que ha logrado trascender a través del tiempo instalándose como marca registrada en el sentir popular.
En el siglo XXI los hermanos Favretto trazaron nuevos horizontes para la actividad que realizaron durante toda su vida. A partir del año 2002, comenzaron a envasar vinos en botellas de 750 c.c. En 2008, al cumplirse 60 años de vida de la bodega,  lanzaron su primer gran vino reserva, el FERRUCCIO FAVRETTO HOMENAJE MALBEC 2006, ¨un extraordinario malbec¨. En el año 2011 dieron a conocer su línea de varietales  jóvenes, compuesto por  Favretto Malbec 2011 y Favretto Merlot 2011.                                                                           
Quien se dedique a investigar profundamente sobre el origen y desarrollo que ha tenido esta empresa familiar en nuestra ciudad, quizás pueda contarnos si Ferruccio Favretto imaginaba, mientras recibía en la bodega a sus primeros clientes que el emprendimiento al que dedico todo su trabajo y esfuerzo alcanzaría los 70 años llevando vino a las mesas de todo el Valle de Río Negro.         




BODEGA PIRRI.

La relación existente entre tecnología y calidad.
 Una bodega líder en el mercado interno que referencia a la Patagonia.
Su producción es sinónimo de calidad.


Desde su gestación en 1962 la conocida Bodega PIRRI en el alto Valle Este de Río Negro se ha destacado como una empresa familiar donde se combinan la calidad, diversidad e innovación como premisas básicas para la producción de vinos y espumantes patagónicos que ofrece en diferentes puntos del país. En el año 1962 la familia PIRRI adquirió unas 50 hectáreas de un viejo viñedo que albergaba una pequeña bodega en la localidad de Ingeniero Huergo, a 14 kilómetros de Villa Regina. 
Allí se originó la elaboración de los clásicos y tradicionales vinos de la firma, Río Bravo, del Pedregal y Boliche.

La demanda de vinos de alta calidad que se generó en el mercado de consumo impulso a esta empresa familiar a la reconversión de sus viñedos y una modernización de su bodega. Sumado a esto el clima del Alto Valle del Rió Negro, que alterna noches muy frías y días de sol intenso contribuyen haciendo de estas tierras en el lugar ideal para el cultivo de los cepajes. La combinación de estos tres factores dieron como resultado la generación de vinos y espumantes de alta gama muy bien posicionados en el mercado a nivel nacional. En la actualidad la bodega comercializa marcas de vinos y espumantes tales como  “Viñas de Siracusa” (Línea Premium), “Cepas Rionegrinas”, “El lobo de Río Negro”, “Medianoche” y “Pirri 1931”. Todos ellos han deleitado el paladar de catadores de todo el país ganándose de esta manera el reconocimiento y recomendación al público amante del buen vino. La capacidad de la renovada bodega alcanza un total de 6.500.000 litros. Emplea la más moderna tecnología de proceso en molienda y descuajado, prensa neumática y una central de refrigeración de 300.000 frigorías para control de la vinificación. También cuenta con cuerpo de toneles y sala de barricas de roble Francés y americano apropiadas para crianza y guarda de la producción. Una sala de champagnización con batería de autoclaves y una moderna línea de embotellado para vinos espumantes (Método Charmat) que dan vida al espumante “Medianoche”, y otra para elaboración de espumantes por el método Tradicional de fermentación en botellas (Champenois) para la línea “Pirri 1931”.  La filosofía y espíritu de liderazgo han transformado al la Bodega PIRRI en un referente y modelo de la Patagonia.

Imagen gentileza:
Bodega Pirri.


VINOS KM. 1120



Una alternativa que trajo satisfacciones

Un homenaje a la historia de nuestra zona.
Una historia que recién comienza a escribirse.

 
Km. 1.120 es la marca de uno de los vinos de producción artesanal más jóvenes de la región, producto de un emprendimiento que cumplirá cuatro años en la búsqueda de un espacio propio en el mercado de consumo interno. Fue lanzado a la venta en el año 2009 en Villa Regina e Ingeniero Huergo y en tiempo record ha logrado instalarse en distintas ciudades del Valle.                                                                                                          Como ocurrió con todas las bodegas que se han creado en la ciudad y provincia de Río Negro, el producto final de la marca Km. 1.120 tiene detrás la dedicación y el trabajo realizado por un emprendimiento familiar. En el año 2000 la  familia Moschini recuperó, como tantas otras familias de la zona, la costumbre de producir vinos de manera artesanal. Sus inicios estuvieron marcados por los avatares económicos que afectaron a los productores frutícolas. En busca de una nueva alternativa de producción paralela a la tradicional de peras y manzanas, plantaron un viñedo de 6 hectáreas en su chacra de Ingeniero Huergo. Las primeras cosechas de sus tres variedades de uvas fueron vendidas a las bodegas locales. En el 2009 la familia Moschini comenzó a elaborar vinos artesanales que al principio compartían solo entre vecinos y amigos. En poco tiempo el producto fue mejorando  y encontraron en su propia marca; km. 1.120 una nueva fuente de ingreso a partir de un producto artesanal que permite a los amantes del buen vino halagar  sus paladares disfrutando de un producto de calidad en el que sobresalen los colores rojos intensos y sabores frutales en sus tres variedades, malbec, sauvignon blanc y merlot.                                       

El nombre elegido para identificar su producción constituye un aporte a la memoria histórica. En la estación de ferrocarril de Ingeniero Huergo hay un cartel que indica el km 1.120. Esa era la distancia que debía recorrer el tren desde Buenos Aires hasta esa estación. Allí descendieron miles de inmigrantes, todos procedentes tierras lejanas. Por ello la marca Km. 1.120 es un homenaje de la familia Moschini a todos aquellos hombres y mujeres que aportaron su fuerza de trabajo para el desarrollo y  prosperidad estas tierras.
                                                                  
Los artífices de estos vinos sueñan con tener una pequeña bodega y poder abrir la chacra para poner en práctica actividades que contribuyan al circuito de turismo rural que tantos productores de la zona vienen realizando por cuenta propia.





Autor de las notas: Ricardo Harismendi.
Textos gentileza para la esta publicación:
Lic. Leonetti, Emilio, Secretaria de Producción y Turismo de la Municipalidad de Villa Regina.

Los mismos formaron parte la revista de la 35° Fiesta Provincial de la Vendimia que se realizó en nuestra Ciudad Villa Regina.

 


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