viernes, 22 de octubre de 2021

La leyenda e ídolo reginense del rally: Horacio Santángelo por Rodrigo Rosetani.

 

Cada region, cada lugar o rincón del mundo tiene su ídolo a aquel que dejó una huella mediante el deporte. Para ser ídolo y ser parte importante de la historia hay que abarcar varias generaciones. Esta nota va dedicada a un piloto que la gente del Alto Valle y Villa Regina amó por sus proezas y por su carisma. Dentro del marco de la previa de la vuelta de la manzana 2021 creíamos necesario contar un poco la historia del piloto reginense “el gringo” o “loco” Horacio Santángelo que como bien indica su apellido tiene origen italiano. Primer ganador regional de la vuelta de la manzana y con un Fiat 125.

Ídolos bien de nuestra historia.

Santángelo se hizo reginense por adopción, porque en realidad nació el 13 de setiembre de 1948 en Cañadón Seco, un pueblito de la provincia de Santa Cruz. Allí se cuenta que su nacimiento fue el segundo asentado en los registros de aquella localidad bien al sur de nuestra patagonia. Tenía apenas dos años y a bordo de un cochecito a pedal gambeteaba mesas, sillas, macetas, metiéndose en el barro y la arena. En fin, ensayando piruetas que lo llevarían a ser un especialista en ese arte de tener un volante en sus manos.

Santangelo volando en carrera junto a una Fiat 125. Foto: Museo Felipe Bonoli.

¿Por que tan popular?

Carismático, simpático, pero manejaba siempre a fondo, con un manejo siempre arriesgado caracterizaba el estilo del piloto Santángelo. Esto le dio la fama de convertirse en ídolo y que en el boca en boca del pueblo de Regina cuando corría Horacio el pueblo se detenía por completo. Los locales comerciales, escuelas y otros trabajos suspendían sus actividades para ir a hacer hinchada al piloto local. Su deleite, sin dudas, cuentan algunos era verlo bajar la bajada de la barda, la que hoy lleva su nombre en homenaje. Solía decir en diversas entrevistas: “una persona normal no puede ser campeón o ganar, porque cuando arriesga tanto se juega la vida en cada instante desafiándose los principios de conservación”.


Una de las 3 subidas a la barda norte de Villa Regina lleva el nombre del ídolo recordando cuando bajaba en competencia.as primeras competencias.

Las primeras competencias.

Su debut con 22 años fue en Roca, cuando en la pista de la AVGR se circulaba en el sentido contrario al de las agujas del reloj. Piloteaba un Fiat 1500 y para graficar su perfil baste decir que en cada curva el auto se ponía en dos ruedas, a casi 45 grados del piso.

La consagración histórica que todo el pueblo 

festejo.

Portada del día lunes luego del triunfo de la vuelta de la manzana 1973. Fuente: Fabián Rosetani.

El estilo arriesgado de conducir y de llevar el auto al limite conjugo un día en quedar en la historia. Se convirtió en el primer regional en ganar el gran premio del rally vuelta de la manzana en el año 1973. A bordo de un Fiat 125 coupé con el numero 221 en sus puertas. Navegado por su primo y preparador Dall’argine. En los equipos oficiales y semi oficiales no podían creer que un auto armado en 15 días por gente del interior funcione y tenga un rendimiento optimo mejor que los oficiales y también ganarles la vuelta de la manzana. El pueblo de Regina realizó una caravana desde General Roca hasta Regina festejando el triunfo de Horacio. Los festejos culminaron en el centro de Villa Regina con todo su pueblo festejando la proeza histórica con todas las emociones.

Publicado en https://rionegro.italiani.it/

https://rionegro.italiani.it/la-leyenda-e-idolo-reginense-del-rally-horacio-santangelo/

jueves, 7 de octubre de 2021

Recuerdo de una procesión.

 

Recuerdo de una procesión. En la foto del recuerdo gentileza de María Angélica Busin están el primer cura parroco padre Marcelo Gardin y primer monaguillo: Umberto Busin.
Una foto que tiene más de 90 años dice María Angélica Busin la hija de Humberto Busin uno de los primeros pobladores de la Colonia Regina y primer zapatero Reginense.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Bodega “Favretto” de Favretto Hnos.

 

Bodega “Favretto” de Favretto Hnos.

La historia se remonta al año 1927 cuando arriba a la recientemente formada Colonia Villa Regina don Ferruccio Favretto, oriundo de Pagnano D´Asolo, provincia de Treviso, región del Véneto, sector noreste de la península itálica, con 19 años cumplidos.
Como el grueso de los inmigrantes, soñaba con un porvenir distinto al que le deparaba su tierra de origen. Una vez instalado, rápidamente comenzó a trabajar en la construcción de canales y acequias para que el brazo ejecutor del agua transformara el despiadado erial en campo verde. Luego de laburar duro en diversas tareas en el ámbito rural, reúne los ahorros suficientes para adquirir su propia parcela de tierra, perteneciente a la Chacra Nº 104 localizada en General Enrique Godoy.
Don Ferruccio, decidido a cumplir un sueño pendiente de su lejana Italia, adquiere una chacra en Villa Regina, hace su propio vivero para obtener los barbados de vid y en el año 1944 implanta el viñedo e inicia la construcción de tres piletas de mampostería, 1 de fermentación de 5000 litros y 2 piletas de conservación de 6200 y 6700 litros; así en el año 1948 su primer vino elaborado se transforma en un racimo de esperanzas.
En el año 1954, con la desaparición física de don Ferruccio, se hizo cargo de la bodega su viuda doña María Disiot, pasando a denominarse la firma Bodega y Viñedos Sucesión Ferruccio Favretto. Años más tarde, al adquirir la mayoría de edad sus hijos Juan y Adelino se hicieron cargo de la bodega.
La actividad vitivinícola se fue expandiendo con el paso de los años hasta alcanzar una capacidad de vasija vinaria de 710.700 litros.
Los principales cepajes cultivados por esta firma, son: Merlot, Malbec, Syrah, Cabernet Franc, Pinot noire y Petit Verdot, conducidos en prolijas espalderas.
Los hermanos Favretto elaboran vinos de mesa, tipo blanco y tinto, que fraccionan en damajuanas de 4750 cm3; asimismo, elaboran vinos varietales que envasan en botellas de 700 cm3. Todos los vinos son expendidos con la única marca Favretto. A partir del año 2014 han presentado un blend integrado por un 60 % de Cabernet Sauvignon, 30 % de Malbec y 10 % de Merlot con la marca comercial OIR
Ese tiempo pasado marcado por el sacrificio, la tenacidad y la perseverancia, permanece vivo en las nuevas generaciones, quienes sabiamente han introducido la incorporación de nuevas tecnologías en la bodega y la actualización varietal del viñedo para ofrecer al mercado consumidor una línea de vinos de calidad superior.
Publicado en Facebook por 

Federico Witkowski 

Afiches de bordelesas de vino de la Patagonia Norte

 
Autor: Federico Witkowski.

sábado, 25 de septiembre de 2021

FRANCISCA ROSA BONELLI - El rol de la mujer italiana en Villa Regina (1)

 
FRANCISCA ROSA BONELLI: Me llamo Rosina Bonelli de Ventura, tengo 82 años, llegué a la Argentina el 17 de Noviembre de 1925 con cuatro hermanos, desde Trento (Castello di Fiemme) donde quedaron mis padres. Un hermano mío vino en el 24 y nos escribió diciéndonos que aquí había trabajo. Nos vinimos porque allá teníamos miedo a otra guerra y estaba Mussolini.

Recuerdo que en Trento había carteles que hacían la propaganda de las manzanas que había acá y que era una Colonia italiana. Tenía 19 años cuando llegué a Buenos Aires. Llegamos al Puerto y no estaba mi hermano esperándonos, vinieron dos amigos de él diciéndonos que nos venían a esperar porque Costantino se había ido a Río Negro y les había recomendado que a mí me dejaran en Buenos Aires, que no me llevaran allá. Ni mis hermanos ni yo quisimos separarnos porque mis padres nos enviaron juntos y así debíamos permanecer. Yo debía cuidarlos, hacerles la comida y atenderlos. Charlamos tomando una cerveza y veíamos un cuadro negro del futuro. Nos dividimos las cosas, dos de mis hermanos se fueron a buscar trabajo y el otro quedó conmigo. Fuimos al Consulado Italiano para que nos ayudara. Mi hermano consiguió trabajo en un bar por comida y dormir…pero ¿y yo?, el Cónsul que era muy bueno me mandó a la casa de un amigo en la calle Lavalle 477. Allí me recibió una señora joven muy amable que hizo sentar y me dijo que podía hacer las cosas de la casa, cuidar de una nena y me pagaría. Yo tenía en el bolsillo 20 centavos. Hablaban en italiano y eso para mí significaba mucho. A la noche vino el Cónsul y ya me sentí contenta porque por lo menos veía a una persona conocida. Me quedé en esa casa 17 días y me dieron 17 pesos que para mí era un dineral, ya que se pagaba 3,50 por el día de albañil y 3 al peón.

Al llegar a Regina conseguí un trabajo de cocinera, me daban comida y cama y 70 pesos por mes. Cocinaba en el campo para las cuadrillas que hacían los canales. Mi cocina eran unos ladrillos y la cacerola una lata de querosene, no había donde comprar ollas, pero en cambio había de todo para cocinar: carne de vaca, porque pasaba el carnicero, había queso y papas. Hacía una sola comida, puchero o guiso. Acá aprendí a cocinar. Volaba mucha tierra y la comida se llenaba de ella, no había como defenderse. La cuadrilla venía a comer a la caída del sol a eso de las seis porque no había luz.

Estuve enferma, pero igual cuidaba a mis hermanos, y ellos siempre me preguntaban si me sentía bien, si estaba contenta, yo siempre les respondía que sí. Me hicieron una pieza para mí, era la única mujer del lugar. NO DERRAME NI UNA LAGRIMA, PERO LA TRISTEA LA TENÍA ADENTRO.
Al tiempo vinieron mis padres con el otro hermano, en el 27. Mi mamá mando a preguntar si había trabajo acá, ya que era partera, y además quería que toda la familia estuviese junta. Su nombre era María de Marchi de Bonelli, tenía 45 años cuando vino. Vivió para su profesión, recorría la zona atendiendo los partos y a veces se quedaba fuera de casa hasta tres días, hacía su trabajo con mucho amor, fue la primera partera y atendió todos los primeros partos de la Colonia.

Conocí a mi marido en mi casa, era carpintero y junto a mi hermano alquilaron una fonda en Neuquén. Me llevaron como cocinera, yo era una sirvienta, atendía a mis hermanos y 70 personas más, estaba sola y cansada, entonces decidí casarme. El Juez de Neuquén nos quería cobrar 10 pesos y en Roca me casé por nada con dos testigos que mi marido trajo de Neuquén en el trencito. Nos dieron la libreta y…chau. Por iglesia nos casamos en la Compañía. El vestido que usé era marrón oscuro de seda, lo había hecho la Sra. de Seber que era la modista de la Colonia. Recuerdo que era e talle bajo, no llevaba nada en la cabeza y el pelo corto.

En cuanto a la ropa las mujeres hacían lo que podían, usaban lo que había traído de Italia, luego las telas se las compraban a la Cooperativa donde había ropa hecha, pero era toda igual. La Sra. de Seber cosía a la Sra. de Bonolli quien vestía muy bien. Junto a la Sra. de Seber cosía la Sra. de Pistrin. Recuerdo que en una oportunidad me cosió un vestido para ir a la fiesta del Dopo Lavoro pero no lo pude usar porque no le había hecho el agujero para pasar la cabeza, y no pude ir al baile. En las fiestas también iban las mujeres que había en ese entones: SFERCO, PISTRIN, DI PAULI. La fecha que más se festejaba era el 20 de septiembre.  

Dos veces por semana pasaba “el tren grande” que traía mucha gente. El primer coche que tuve fue la rastra, iba al pueblo sentada en cajón, llegaba tapada de tierra. Todo era descampado, de noche se veían las lucecitas de las casas lejanas. En invierno no hacía tanto frío, nos tapábamos con frazadas o la verdad no lo sentíamos.

Lavaba para la gente y no la planchaba hasta que vino una señora que tenía una plancha, entonces se la pedía prestada y todos los miércoles caminaba tres kilómetros para devolverla, me ponía un pañuelo en la cabeza, calzaba alpargatas, me sentía contenta porque me gustaba ver la ropa planchada.

Tenía una máquina de coser a mano traída de Italia, era la única que había me servía para emparchar, aunque sea.

En un rincón de la chacra había un pedazo de tierra que venía algo, sembré acelga, crecieron unas plantas muy grandes y con ellas hice la primera comida cuando vivó mi mamá.

Ella llegó de noche y a la mañana cuando se levantó dijo en la galería: ¡DIOS MIO...DONDE ME HAN TRAIDO!, a los quine días comenzó a trabajar y después de un tiempo dijo: ¡POR QUÉ NO HABRE VENIDO ANTES! Ella se sentía muy útil, era su vida trabajar de partera. Una vez por año debía mandar su diploma a Buenos Aires para sellar.

Fue lindo y feo, lindo porque me conformaba con lo que tenía, nunca ambicioné más, dado que mi familia estaba junta, y fue feo por toda la soledad que viví. 

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(1) Testimonio extraido de EL ROL DE LA MUJER ITALIANA: "Su proyección y trabajo en el origen y formación de la Colonia Villa Regina", de Edda Collino de Barazzutti y Alicia Vergottini de Busarello. Trabajo presentado en el 1º Congreso de Historia Regional "La presencia de los italianos en la Patagonia" desarrollado en la ciudad de Neuquén en 1989. 

Publicado en

http://italianosenlapatagonia.blogspot.com/2020/07/francisca-rosa-bonelli-el-rol-de-la.html

Bitácora de apuntes de ayer y hoy de Walter Ventura. 

Imágenes pertenecen al mismo sitio. 

viernes, 10 de septiembre de 2021

10 DE SEPTIEMBRE DE 1961: SE APRUEBA LA NÓMINA DE LA COMISIÓN DIRECTIVA DE LA COOPERADORA DE LA ESCUELA PROVINCIAL NRO. 4 “EDMUNDO DE AMISIS” DE VILLA REGINA.


EFEMÉRIDES REGINENSES.

10 de Septiembre de 1961.
El Poder Ejecutivo de la provincia de Río Negro, al considerar que la colaboración y la participación de los vecinos de la Provincia, en cumplimiento de los planes de Gobierno, torna dinámica la tarea, y resuelve de manera ágil en la acción y en el medio, los detalles que hacen a la rápida coronación propósitos, aprobó la nómina de la C.D. de la Cooperadora de la Escuela Provincial Nro. 4 “Edmundo de Amicis” de Villa Regina, constituida de la siguiente forma:
Presidente: César Rosales
Vicepresidente: Juan Carlos Borges
Secretario: Dario Durazzi
Pro Secretario: Remo Fiordelli
Tesorero: Mary Pancani de Durazzi
Pro Tesorero: Marcelino Sacks
Vocales titulares: Luis Marcelo Díaz, Celián Provecho, Julio Reyes.
Vocales suplentes: Juan Amador Salazar, José Hipólito Espinoza, Elsa Segurado Borges.
Revisores de cuentas: Jacinto Morgante, Manuel M. Rosendo.
Asesora: Virginia Consentino de Cittá.
Entre las facultades de la C. D. figuran administrar los fondos consignados por el Plan de Trabajos Públicos para el año 1961, referidos a la Escuela Nro. 4 “Edmundo de Amicis”.

* Se transcribe esta Efemérides Reginenses del libro “Historia de Villa Regina y sus memorias” de Franco González, página 239.