SEMBLANZAS DE UN SALESIANO.
Nuestra
ciudad está ubicada al norte de la
Patagonia , en la provincia de Río Negro, Departamento de
General Roca, surcada por el Río Negro limita con las provincias de Neuquén, La Pampa , Buenos Aires y Chubut.
Cuando
hablamos de Patagonia, no podemos dejar de evocar a Don Bosco y su visión.
Desde un comienzos estuvo en su imaginación y en sus proyectos abrir casas
salesianas en la
Republica Argentina , un país en el que la evangelización
tendría que dar sus frutos.
Haciendo
un poco de historia, nos podemos remitir al año 1875 cuando un grupo de
sacerdotes a cuya cabeza se encontraba Juan Cagliero, a quien acompañaban
sacerdotes como el padre Fagnano, Tomatis, Baccino y V. Cassinis, coadjutores,
maestros de gimnasia, de música, carpintería, maestro zapatero y también un
administrador, llega al puerto de Bs. As, habiendo partido desde Génova. Este
grupo se dividió, y fundó en dos lugares
colegios; uno a cargo del Padre Fugnano en San Nicolás y otro a cargo del P.
Cagliero en La Boca ,
este último era un lugar muy apropiado para el trabajo de un salesiano, porque
era cuna de inmigrantes y marginados.
Fueron
arribando otras expediciones desde Europa con distintos objetivos, primero en
tierras uruguayas y a otras zonas como Patagones, Carhué y Santa Cruz, aunque
el objetivo de Don Bosco era: evangelizar en la Patagonia.
De a poco
fueron ganando las extensiones que tenía el país en la zona patagónica,
debiendo superar contingencias, ya otros religiosos habían intentado la
evangelización encontrándose con situaciones adversas viniendo desde Chile
y siendo mártires de sus
objetivos como Marcardi, Laguna, Elguea.
Pero los
salesianos fueron infatigables y los pioneros Patagónicos en la misión de
evangelizar. El padre Milanesio lo hacía con la táctica “de buscar gente en su casa”.
Oficiaron de salvadores de almas, de
médicos, cultivaron la tierra, para abastecer los colegios de niños y también
de niñas, ya que la Hijas
de María Auxiliadora, también fueron ocupándose de las niñas necesitadas desde
que llegaron en 1896.
Así desde
Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego los hijos de Don Bosco fueron creando
colegios de distintos niveles, y siguiendo los deseos de su fundador lo hacían
con oratorio, capillas, parroquias e iglesias.
Y en el
Alto Valle tuvimos al Padre Alejandro Stefenelli y al P. José María
Brentana. El primero fue uno de los
pioneros del desarrollo del Valle. Fue el fundador de la Escuela Experimental
de Agricultura y luego del Colegio San Miguel.
En nuestra
colonia se hizo cargo el P. Marcelo Gardín en el año 1928, encontrando a su llegada
poca cosa en la iglesia y lo primero que comenzó a planificar fue construir colegios salesianos. Como todo hijo
de Don Bosco recorría las casa
encontrando abandono de la vida religiosa. Buscó trabajar con los jóvenes, conformando
un consejo directivo con un milanés, un vicentino, un friulano y un trentino (
J. Borando, F.Viero, D. Rotter y G. Angelli)
y así comenzó su trabajo de cura gaucho en la región., con muchas
anécdotas y pequeñas historias que se guardan en el Libro Parroquial.
César Rondíni fue otro infatigable salesiano que llegando a
Villa Regina pensó en las enseñanzas de su maestro Don Bosco.
Pero.. ¿quién fue el Padre César? Es muy larga y productiva su historia de
vida; sus raíces, su familia, su tierra en la primera infancia., su vocación…
Hijo de dos inmigrantes italianos Graciano y Filomena, nació en
la Ciudad de
Médanos el 5 de febrero de 1919 , fueron 14 hermanos, que crecieron en el seno
de una familia muy unida, con el apoyo de unos padres de gran carácter, y muy
trabajadores que brindaron a su prole amor y equilibrio., además de los abuelos
de gran espíritu religioso que prodigaron a
sus nietos (entre ellos a César) las enseñanzas de las oraciones y rezos
periódicos.
Desde pequeños estuvieron todos los
hermanos acostumbrados al trabajo y a colaborar con sus padres en el ahorro y
el sacrificio, la asistencia al colegio se hacía dificultosa debido a múltiples
problemas y los hijos mayores iban creciendo, hasta que pudieron asistir a
Colegios Salesianos en Stroeder tal el deseo de mamá Filomena, salvo los dos
hermanos mayores que mucho habían crecido..
Ya en ese entonces conocían al Padre
Consonni, que iba a marcar la futura vida vocacional del Padre César.
Él había seguido de cerca y observado a ese niño tan
particular, serio , simple y hombrecito, viendo la posibilidad de una vocación
sacerdotal; por ello le preguntó en una ocasión: ¿Querés ser como yo?,
recibiendo una respuesta afirmativa de parte del interesado, que solicitó
permiso a su madre primero y a su padre después recibiendo de ambos la misma
respuesta. Logrado el ansiado permiso se marchó a Fortín junto
con el padre en su viejo auto, contaba
el padre césar que al marcharse vio a su padre despedirse con llanto en
sus ojos, y que fue esa la única vez que lo vio llorar, tenía entonces 14 años (la
misma edad que contaba su padre cuando vino para Argentina).
Su mamá
Filomena tuvo un papel muy importante en su vida, apoyó y respetó su decisión,
es como si en su vida el paralelismo con Don Bosco también se hubiera dado en
este aspecto. Salesiano de alma. De Fortín pasó a Rawson , en la Provincia de Chubut, a
Stefenelli (Gral Roca), el Colegio San Miguel, a Comodoro Rivadavia.
Por
problemas de salud fue enviado a Bahía
Blanca, lugar donde se encuentra como
Director el Padre Consonni que le había
dado la vocación, y en donde se acentúo su fe por la Virgen María
Auxiliadora. a quien invocaba con profunda esperanza para que le ayudase a ser salesiano y poder trabajar con los más pobres
tal cual era su vocación.
La
virgen lo ayudó porque allí comenzó a trabajar con los jóvenes necesitados
económica y afectivamente tal cual lo hizo Don Bosco. A pesar de sus
persistentes problemas de salud, sobrellevó sus estudios de Teología durante
cuatro años, atendiendo los Oratorios festivos, y arreglando ropa en la
sastrería en los momentos libres.
Transcurre
así otra parte de su vida sacerdotal que fue pasando por momentos difíciles, distintos lugares y cargos,
como el de Director de Estudios de La
Piedad primero y Administrador luego, cargo muy austero por
esos momentos debido a la falta de ayuda y subvenciones, salvo las cooperadoras
que pasaban casa por casa recolectando ayuda.
Estando
en Bahia Blanca llega la sorpresiva
nueva obediencia teniente cura de Villa Regina. De manera imprevista, para ese tiempo se
cierra el pupilaje. Fueron momentos de tristeza para el Padre César por dos
motivos muy importantes, fallece su hermana Marieta y debe dejar el colegio que
el tanto quiere La Piedad
para trasladarse a Villa Regina.
Esta
decisión de sus superiores produjo en el Padre gran tristeza y desánimo porque
llegaba a un lugar totalmente desconocido y sin grandes actividades, además de
alejarlo del lugar donde había comenzado a hacer realidad sus ilusiones, la de
trabajar con los jóvenes.
Comenzaría
aquí en Villa Regina un nuevo camino para él y seguirían dándose las
similitudes con la vida de su Padre Don Bosco. Recibió el mismo impacto que
tuvo Don Bosco cuando llegó a la ciudad
de Turín el abandono y la marginación en
los alrededores de la ciudad.
Había
que empezar a trabajar allí donde Dios lo había mandado. Cuando el Padre
conoció la Iglesia decidió
trabajar en los barrios y con la
educación, combatir la ignorancia y darle formación a los necesitados que eran
muchos, para poder -llenar la iglesia -decía él.
En
Villa Regina en aquel entonces funcionaban tres escuelas de las cuales una era
rural y funcionaban en tres turnos y con numerosas secciones, los niños
incurrían en muchas inasistencias y se
iban quedando, por lo que el Padre cuando vio esa realidad pensó en hacer
algo. Ese algo consistía en comenzar a
trabajar por aquellos casi quinientos niños sin escolaridad. Primero lo hizo en
la Parroquia
y dando refrigerio a los niños que por allí pasaban. Por ese entonces(1959)
comenzó a trabajar en el hoy Barrio Don Bosco, en ese momento Buenos Aires
Chico, en realidad era un lugar muy
humilde y estaba ubicado en la zona de chacras, y no contaban con los servicios
básicos de un barrio. En un principio lo acompañó el
Padre Pompermayer para dar misa en el
barrio. Era el momento del “Circo de Dios” (un camión con acoplado con
elementos para entretener) y así iba misionando
El
Padre encontró por suerte un terreno donde podía levantar una escuela, su dueño
era Eugenio Tripailao y el lugar estaba reservado para ella. Un cura con
sotana, boina, primero en bicicleta y luego en
moto no era común y menos que trabajara. La sotana fue su vanguardia
porque nunca se la sacó. Al comienzo este cura un poco resistido y mirado con
desconfianza se ganó el corazón del barrio.
Mucho
se trabajó, muchos fueron los vecinos que ayudaron, los niños se iban acercando
poco a poco, se hacían rifas, colectas,
se aprovechaba en la fiesta patronal a la que concurría mucha gente. En el año
60, el 4 de Abril se pudo inaugurar la escuela Don Bosco que fue un salón
dividido en dos aulas con 60 alumnos,
Recorría muchos kilómetros en el viejo jeep que tuvo después de la moto
y se lo solía ver recorriendo el barrio.
La llegada del
padre al Barrio fue providencial, porque mucha cosas cambiaron desde entonces,
sin descontar la ayuda incondicional de muchos vecinos y familias.
De a poco el barrio
fue cambiando por lo que fue necesario cambiarle el nombre por lo que el Padre
lo dedicó a Don Bosco, lográndose con mucho sacrificio otros servicios como el agua, el gas, la luz blanca
para las calles y de a poco se fue
cristalizando el sueño del Padre en ese barrio tan querido para él.
Otro de los
barrios con muchas necesidades económicas, culturales sociales y espirituales
que había en nuestra ciudad, fue el barrio Antártida Argentina llamado así por
las características de salinidad del terreno de su asentamiento. Los
integrantes de este barrio eran en su gran mayoría de procedencia chilena.
En un principio el
Padre Rondini pidió a su párroco la construcción en el barrio de la capilla San
Sebastián, autorizada la misma el padre oficiaba misa allí aún antes de
concluirla porque lo hacía sin contar aún con piso y cielorraso.
Los vecinos sabiendo lo
acontecido en el barrio Don Bosco también solicitaron al padre una escuelita,
las necesidades de escuela eran las mismas aludidas en el barrio citado.
Las condiciones estaban dadas, había
niños, los vecinos querían escuela y
estaba la capilla por lo que con la autorización del párroco comenzó a
funcionar la escuela-capilla en setiembre de 1962.
Después de poner en
marcha estas obras, el padre Rondini debía seguir con el mandato de Don Bosco,
(traducir su esfuerzo en obras).
En el barrio
denominado Tonini, cercano al centro de la ciudad, no había escuela ni capilla,
por lo que el padre decidió ponerse a trabajar, aunque su idea era primero una
capilla y después una escuela, los vecinos opinaban lo contrario, seguía esa
idea en él.
El barrio estaba predispuesto y por otra
parte hacía falta. Y
en enero de 1965 se construye un galpón de chapas para guardar material y
herramientas de construcción. Se hizo una recorrida
por el barrio buscando e inscribiendo alumnos en el mes de febrero, con gran
aceptación de los vecinos que esperaban una escuelita.
Las aulas se comenzaron pero no se habían
terminado y el objetivo era empezar ese ciclo lectivo, por lo que se
acondicionó el galponcito, se consiguieron bancos, un pizarrón, tizas y un
borrador y en marzo de ese año se comenzó el ciclo lectivo con un primer grado
en el “colador” llamado así por los chicos por la gran cantidad de
agujeros que tenían las chapas que no
estaban muy buenas que digamos.
Ese fue el primer paso y así comenzó a
funcionar la escuela Niño Jesús, el padre le puso ese nombre porque solía
recibir mucha correspondencia de un Colegio Niño Jesús de Colombia y le gustó
ese. Ya para el 24 de Mayo las aulas estuvieron terminadas y el Padre Caviale
les dio su bendición en el día de la
Virgen , entonces los niños dejaron el “colador”.
Esta escuelita estuvo muy apoyada por los vecinos, aún de aquellos que
no tenían hijos en edad escolar que tomaron la responsabilidad de su concreción
como algo muy particular.
Como sucedió con otras de las
escuelas, el padre vio la necesidad de una escuela para los mayores que egresan
de los colegios, por eso pensó en un secundario y las clases comenzaron en la antigua capilla en
marzo de 1965, pero en mayo del mismo año como se hizo en el Niño Jesús se
realizó la bendición por el Padre Cabiale
recibiendo el nombre de Instituto Técnico Nuestra Señora del Rosario.
El Padre
Rondini siempre tuvo una preocupación muy grande por los más pequeños, y con la
cita de Napoleón de que “al niño hay que educarlo veinte años antes de que
nazca”, deseaba e insistía que los niños comenzaran a ser formados
intelectualmente desde muy pequeños, por eso le dio un gran empuje a las salas
de Jardín de Infantes y decide crear el Jardín “Rayito de Sol”, poco tiempo
después de iniciado el nivel primario de Niño Jesús.
Fue
reforzando con el correr de los años la idea de que lo mas pequeños tuvieran su
espacio propio, por eso tuvo premura para que eso
sucediera, y destinó un terreno cercano para el edifico que tenía in mente
desde hace mucho tiempo ”un castillo para los más chiquitos” como él decía -
“algo que entrara por los ojos y les llenara de curiosidad”.
Se convocó a un grupo de personas allegadas a la obra y
que tenían niños en la escuela, para conformar un equipo de trabajo y poder
concretar la idea del padre.
A pesar de que el padre cayó enfermo por
una afección cardíaca y trasladado a Bs. As. el grupo se empeñó con el
compromiso de trabajar y siguió adelante con la obra. En marzo de 1994, se inauguró el tan
esperado castillito como lo llaman cariñosamente los niños del Jardín de
Infantes “Rayito de Sol”
La obra fue creciendo y creciendo la
necesidad de contar con un lugar amplio para esparcimiento y recreación, por
eso adquirió el Salón Or.Es.Pa. en que funcionó una antigua panificadora,
actualmente transformado en un hermoso salón de usos múltiples.
Y … siguió Pago Chico, que en un
principio se utilizaba como cancha para eventos deportivos, para doma de potros
pero con el correr del tiempo, fue aprovechada para las fiestas chilenas
(ramadas).
Después como
la población fue aumentando, el padre obtuvo una parcela de 20 hectáreas , actualmente
la isla 61 Nuestra Sra. De Luján, donde se plantaron los primeros álamos. De a
poco y también con la ayuda de donaciones fue creciendo, trasformándose en el
lugar de recreación para los niños de los hogares y de las escuelas; sin dejar
de destacar que de allí proviene carne vacuna, porcina, aves, leche, conejos,
para el abastecimiento de los hogares.
Después
le tocó el turno Casa de Nazareth terreno que el padre recibió en Las Grutas en
el año 70, actualmente un hermoso Complejo habitacional que es utilizado por
los niños de los Hogares para su veraneo, fruto de una donación realizada por
los hermanos Sara y Felipe Torroba
Llorente de España, a la obra y que el padre no pudo ver, porque se realizó una
semana después de su fallecimiento pero cuyos familiares conocieron y
satisfechos aprobaron la decisión tomada al ver la obra realizada por el padre.
El padre siempre aspiró a que los alumnos de las escuelas
continuaran formándose en la Institución Salesiana , por eso la idea del
Instituto Técnico; pero por razones de demanda, muchos de los alumnos egresados
quedaban sin vacantes. A esa dificultad el padre también le encontró una
solución y fue construir una nueva escuela. Lo hizo en el terreno de la Escuela Don Bosco y
así nació el Colegio Secundario Don Bosco, que comenzó a funcionar en forma
provisoria en el Colegio primario.
Y… llegaron
los Hogares, que surgieron como una necesidad de tipo social; ya que como
vivimos en una zona donde predominantemente tanto hombres como mujeres trabajan
en los galpones de empaque y tareas rurales en las chacras, los hijos quedan
solos, durante muchas horas. Y comenzó el 1967 con las hermanas Franciscanas en
Don Bosco, más tarde se continuaría con Niño Jesús. Pero por necesidad y
siguiendo los pasos de Don Bosco, el padre pensó que a ciertos niños era mejor
internarlos para evitar que se transformaran en niños de la calle. Por esa
razón comenzó a funcionar el Hogar con un pequeño grupo de niños que se fue
ampliando. Estos hogares si bien fueron creados para niños de Villa Regina,
albergaron a niños de distintos puntos de la provincia.
Así continuo
el CAAN (Centro de Atención al Niño) con las comodidades y rincones adecuados
para que los pequeños que a él llegan encuentren un lugar grato para superar
las dificultades sociales por las que allí llegan.
Teniendo presente los caminos trazados por Don Bosco y sus palabras de “Formar y
capacitar ciudadanos” el padre opinaba que era necesario formarlos estimulando
en ellos la cultura del trabajo y más que regalar el pan hay que enseñar cómo
se lo gana”. Por eso surgieron los
talleres que fueron funcionando de acuerdo a la demanda de los internos, como
carpintería, costura, imprenta, mecánica, cerámica, zapatería, herrería,
electricidad, panadería y pastas, práctica agraria, granja y otros de economía doméstica.
Por la
misma necesidad de dar contención a los niños fue que pensó en el Centro
Cooperativo Laboral “Mamá Margarita”. En este Centro se han dado algunas
características de prioridades en lo que respecta a detección y seguimiento ya
que cuenta con personal especializado para ello, como sicólogos y asistentes
sociales.
El Personal de la
Obra está muy satisfecho de este Centro que en cierta forma
por ser la escuelita más joven, vino a colmar los deseos del Padre por la
contención y capacitación de sus niños necesitados.
El Padre Rondini, hombre de lucha
permanente, siguió trabajando aún a pesar de haber superado una dura enfermedad:
una afección cardíaca grave (endocarditis bacteriana), que lo sometió a una
intervención de cirugía mayor.
…Poco a poco fue restableciéndose, y su regreso a Villa
Regina, estuvo lleno de satisfacciones. Posteriormente a su llegada se le
organizó una gran fiesta a nivel municipal, en la que se le otorgó el título de
“Ciudadano Ilustre” de la ciudad de Villa Regina.
Los amigos de la Obra ORESPA , saben de los desvelos del Padre y
cómo cambió su vida con su enfermedad, pero también sabían que el 29 de abril
él había nacido de nuevo.
Durante casi diez años más después de su operación,
continúo trabajando y empujando a su equipo de colaboradores para seguir el
rumbo que él se había trazado, aunque su salud
no lo acompañó, se notaba que por
momentos en los últimos años que las fuerzas le iban fallando, pero él decía
siempre “estoy preparado”, pero si me puedo quedar un poquito más mejor,
pensaba que aún había mucho por hacer.
Se lo notaba haciendo esfuerzos para
sobrellevar su estado, pero se iba apagando de a poquito, se lo notaba cansado
y cuando recorría la obra lo hacía con un andar cansino y manos en sus
bolsillos, mirando y dando todavía indicaciones, hasta último momento, aunque
su mirada triste decía que sabía que se acercaba el momento de hacer su último
viaje.
El día
17 de Agosto, aniversario de la muerte de otro grande también se va él, muy temprano y en silencio, dejando un
enorme vacío en todas aquellas personas que lo conocieron y conocieron lo mucho
que hizo en la comunidad.
Si tuviéramos
que sintetizar la personalidad de este salesiano se lo podría definir como:
Un
salesiano que predicaba con su ejemplo de trabajo y siguiendo los
pasos de su antecesor Don Bosco buscando siempre que los demás encontraran el
lugar adecuado para satisfacer su espiritualidad, como lo hizo con las capillas
de Don Bosco, Antártida Argentina y Niño Jesús,.
Un
hacedor de escuelas en su incansable deseo de levantar centros
para la educación y formación de niños y jóvenes.
Un
pastor ;que tuvo siempre la palabra y el gesto espiritual para
quien lo necesitara, y en quien encontramos un paralelismo notable con su
inspirador Don Bosco en numerosas situaciones de su vida, ya sea de niño, joven
o adulto sacerdote.
Un
hombre tenaz y luchador, que trabajaba hasta lo último para
lograr su cometido, buscando el bien común.
Un
padre, con un paternalismo profundo en su ánimo de
proteger a los desamparados y necesitados, especialmente los niños, los
jóvenes, ancianos y los pobres, tratando de prodigarles las herramientas
necesarias para valerse a lo largo de la vida.
Los
tiempos han cambiando y desde aquellos trueques que sirvieron para comenzar a
intercambiar los distintos elementos que servirían y aún sirven para mostrar muchas
de las paredes de estas obras, han pasado muchos años... pero las ganas de continuar también, esto en homenaje
a un gran trabajador, un hombre de fe, hombre fiel a quien le marcara su
camino: Don Bosco; el Padre César, un
gran visionario que tuvo como objetivo
la necesidad permanente de mirar hacia delante, por los niños, los jóvenes,
ancianos y los más necesitados.
Fundación Padre César Rondini.
Hermoso Regina, hace años la visité y no solo me llamó la atención el indio Comahue ó la manzana colgada a lo alto, sino el Colegio Don Bosco,
ResponderEliminar¡que gran obra del sacerdote César Rodini!.
Cuando visité el Colegio, hubo algo que al pasar de los años me quedó por preguntar y es ¿porqué habían tantos chicos pelirrojos en el Don Bosco ?
Han pasado algunos años,yo fuí en el año 2000, tal vez desde esa época cambió, tendré que ir a averiguarlo y sacarme las dudas.
En conclusión, yo pensé que sería producto de algún tipo de alimentación especial ó alguna familia de pelirrojos que daba a sus hijos en guardería, vaya a saber, lo preguntaré
Duda que tendré que preguntar en mi próxima visita al lugar.