AMERICO MARINETTI
(EL GRINGO)
Fragmentos de la vida de Américo Marinetti tomados del libro "Calles de tierra. Personajes e histórias contemporáneas de Villa Regina (Río Negro) Argentina" de Carlos Basabe, Editorial Dunken, 2007.
"Américo Marinetti, nació en Ovindoli, (provincia de L´Aquila) región de los Abruzzos en Italia, el 8 de octubre de 1908 y en 1940 se casa con Asunta Morgante al mismo que emprendía uno de los tantos trayectos de su vida como trabajador trashumante. El destino era Albania y el trabajo, quizá uno de los más duros del mundo (minero)". recuerda su hija Horacia.
La suerte de Américo ya estaba echada, la segunda guerra mundial estaba instalada en el continente europeo y fue el conflicto armado más grande de la historia mundial, allí se enfrentaron las potencias aliadas y las potencias del eje entre 1939 y 1945.
Continúa el relato su hija Horacia:
"Américo Marinetti fue tomado prisionero a los seis meses de llegar a Albania y lo llevan a Alemania, los horrores del cautiverio hacen que tenga que pasar hasta principios de 1945 para ser liberado y retomar nuevamente a su pueblo natal Ovindoli. Se reencuentra con su esposa Asunta Morgante transcurridos cinco años y un año después para agosto de 1946 nací yo, señala Horacia. En el año 1947, mi papá viene a la Argentina, precisamente a Villa Regina comenzando a trabajar en algunas chacras como peón rural. Mamá y yo viajamos dos años después con mis tías Pascua y Malvina además de sus respectivos hijos, Francisco, Eduardo y Florindo Liberatore".
"Recuerdo que mamá sabía contarnos que al llegar a Regina no podía encontrar a nuestro padre hasta que lo ubicaron en una chacra transcurridos tres días de nuestra llegada".
"Mamá empezó a trabajar en la Cooperativa La Reginense por un lapso de treinta años, mientras que a mi papá don Jacinto Morgante (hermano de mamá) le consiguió trabajo en la empresa de Agua y Energía, mientras que de la unión de Américo y Asunta nace Juan a los cinco años haberse radicado en Regina".
"Allí trabajó durante quince años hasta que por su enfermedad de alcohólico lo jubilaron".
Para ese entonces los fantasmas de la guerra y la mala vida para sacar adelante su familia ya le rondaba el impenetrable misterio de la mente, sabía deambular con su bicicleta a la que llevaba atada una pala o una horquilla, una gorra y unos pantalones arremangados de andar entre el agua de los canales limpiándolos mientras que lo asaltaban arrebatos de sentirse en la trinchera de la guerra poniendo pié en tierra y simulando repeler un ataque con una ametralladora que solo él podía ver.
"En los primeros años trabajaba acompañando una draga limpiando canales, "iba a trabajar a General Roca en bicicleta haciendo 45 kilómetros de ida a la mañana, regresando el mismo trayecto por la tarde todos los días y los fines de semana lo acompañábamos a las chacras a cosechar uva".
"En esa evocación mi mente se impregna con momentos de sana alegría pero también de profunda tristeza, ¡en aquellos años la vida de nuestra familia no fue fácil!. El estigma de la guerra dejó en mi papá huellas que no pudo borrar nunca tratando tal vez de mitigar con el alcohol algo que con el tiempo se transformó en un vicio.
Mi mamá falleció en el año 1983 a los sesenta y cinco años, pero seis años antes de su fallecimiento, merced a un tratamiento médico-psiquiátrico logró vencer el vicio que fue para mi mamá un logro que tiñó sus años de su vida en bienestar y tranquilidad".
"En los últimos años debido a su problema con el alcohol donde se refugiaba, hacía mantenimientos en las dependencias de Agua y Energía y terminó haciendo changas limpiando patios. Lo que más le gustaba era deambular con su bicicleta, con ella cuando había carreras se metía entre los ciclistas y corría junto con ellos..., iba mucho al mercado "El Chacarero", que estaba en las esquinas de Fray Luis Beltrán y Brown, llegando a tener una carretilla con la inscripción "Transporte Marinetti" - Mercado "El Chacarero".
TAPA DEL DISCO COMPACTO QUE CONTIENE LA CANCIÓN "JOSÉ BICICLETA" (1979) AUTOR DE LA LETRA: REMO SGRÓ NAMUNCURÁ. |
JOSÉ BICICLETA - 1979
Canción.
Autor de letra y música:
el reginense Remo Sgró Namuncurá.
Son de metralla, uniformes pegados a la piel. Rencor de balas entre trinchera y trinchera. La llama destructiva de la guerra estaba encendida y elevada en tono de muerte las contradicciones del viejo mundo. Y muchos, como Don Marinetti, marcharon al frente de batalla, donde sobrevivir era la tarea cotidiana. El miedo, el horror, la muerte y el hambre ganarían para siempre su memoria. Cuando los caminos fueron despejados de ruinas, la desolación y la pérdida agigantaron su dolor llevándolo a comprender que no había lugar para él en Europa. El horizonte estaba en América. Y el lugar fue Villa Regina, donde se asentó su familia. Su destino de inmigrante sin regresos ni renuncias estaba cifrado. Pero los fantasmas del horror cruzaron con él el océano y lentamente embriagaron su razón convirtiéndolo para los reginenses en testimonio de un pasado europeo que muchos vivieron. Su bicicleta y su viejo uniforme se perdieron ya en la historia. Tal vez; Don Marinetti, con "su sonrisa lejana", vuelva en esta canción.
Palabras que figuran en la presentación del poema JOSÉ BICICLETA.
JOSÉ BICICLETA.
Bicicleta muda
y un viejo uniforme,
solito en la vida
Giussepe se esconde.
Llegó desde lejos,
desnudo de cielo,
buscando en mi tierra,
su descanso bueno.
Medido de trabajo,
fue pan de memorias
y halló en el mal vino,
la burla y su honra.
José, con miedos perdidos,
va por las calles
y no sabe que hacer.
José, con miedos perdidos.
Va por la vida
y no sabe quien es.
Pesadilla ronca
de fusil y arena,
quemó la esperanza
de la tierra nueva.
Sonrisa lejana,
de una paz a medias
la gente y mi pueblo.
Ignoran su pena.
Con gusto a destierro
protege su alma
la queja no cuenta
soñando su Italia.
José, con miedos perdidos,
va por las calles
y no sabe que hacer.
José, con miedos perdidos
Va por la vida
y no sabe quien es.
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