martes, 4 de octubre de 2011

RECORDEMOS EL PASADO por Franco González.


BUSCANDO UN LUGAR.
Terminada la Primera Guerra Mundial en 1918, la que había sido precedida por la Guerra Italo-Turca (1911-1912), Italia fue asediada por una tercera guerrilla interna -que luego de una revolución pacífica- debido a las discrepancias entre los políticos, los que apremiaban constantemente a las autoridades de un gobierno, para que probeyera el prometido trabajo y bienestar a la gran cantidad de ex combatientes -que habían sido dados de baja- regresando a sus hogares, convertidos en humildes ciudadanos, desprovistos de la ansiosa y decorosa ocupación, después de haber hecho grandiosos sacrificios por su Patria. Muchos de ellos en dos guerras.
El pueblo de Italia secundó a su gobierno, haciendo toda clase de sacrificios para aliviar tantas penas, se movilizaron todos los resortes posibles, desde el Servicio Diplomático al del Exterior, en procura de opiniones orientadas para la óptima mano de obra. El ingeniero César Cipolletti, era un entusiasta de las tierras del río Negro, después de terminados los del sistema hidráulico, retorna a su Patria, y realiza una Conferencia en el Aula Magna del Colegio Romano, en Roma, ante los soberanos y las más destacadas personalidades parlamentarias, de la Banca y el Comercio, buscar interesar a un Consorcio Bancario, para que con los gobiernos de Italia y la Argentina, junto con la Empresa del Ferrocarril Sur, pudieran realizar los trabajos proyectados, colonizando las tierras con familias italianas. Pero el ingeniero Cipolletti no tuvo la fortuna de encontrar el apoyo que necesitaba.                                                               
Pasaron los años y el ingeniero Felipe Bonoli, yerno del ingeniero Cipolletti, retorna el proyecto y expone, el 27 de noviembre de 1923, en la sede de la Delegación de Italia, dando motivo a la Constitución del Sindicato Promotor de la CIAC, en presencia de los representantes de los cinco Bancos Italianos de Buenos Aires, luego de haber tenido la fortuna de ser apoyado por el Commendatore Zuccoli, Director General del Banco Francés e Italiano para la América del Sud, ente al que transfiere el boleto de compra-venta de las tierras, iniciándose la Colonización y obteniendo el lugar que necesitaban para las familias italianas.                                              

Felipe Bonoli y Sra. Abril de 1927.

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