sábado, 1 de noviembre de 2025

PAZIMA UNA EMPRESA REGINENSE.



Nacieron en el auge frutícola del Alto Valle y hoy van rumbo a exportar máquinas para cosechar palta.

Con sede en Villa Regina y tras 65 años de haber lanzado la primera pulverizadora para la fruticultura, Pazima pone un ojo en la exportación y otro en el petróleo.

Fábrica de maquinaria agrícola: un equipo de más de 20 personas.

Fundada por inmigrantes italianos, una fábrica de maquinaria agrícola de Río Negro ha superado momentos adversos. Más de seis décadas después de su puntapié inicial, Pazima sigue expandiéndose de la mano de la diversificación de productos y mercados, una estrategia iniciada.

Entrevista con Pedro y Franco Pasin, de Pazima.

ENTREVISTADOR: ¿Cuáles fueron los inicios de la empresa?

PEDRO: Soy segunda generación, junto a mi hermano Gustavo. Mi papá se llamaba Bartolo Pasin y, como muchos en Regina, era un inmigrante italiano. Llegó a la Argentina en 1947, a sus 24 años. Primero se instaló en Buenos Aires, luego en Tandil haciendo juguetes de madera. Después, como se reemplazó la madera por el plástico, dijo: “tengo que empezar a buscar otra cosa”. Creo que solo tenía segundo grado, pero se capacitó. Estuvo en la escuela de Torino de la Fiat, le gustaba mucho la electricidad. En Buenos Aires estuvo trabajando en las textiles, reparando instalaciones eléctricas. Después se fue a Bariloche, pero se enteró que había una colonia de italianos en Villa Regina. Así que tomó el tren, primero paró en Neuquén y en 1955 en Regina, donde finalmente se radicó. Él estaba soltero en ese entonces, y se casó con mi mamá acá en Regina. Mi papá se encontró acá con unos amigos, que eran vecinos suyos en Italia: los hermanos Zaccaría. Se llamaban Aldo, Ángel y Tranquilo, y se asociaron. Pazima significa Pasin Zaccaría Industria Maquinaria Agrícola. Mi papá se instaló con un galponcito en el barrio Belgrano. Luego vinieron los Zaccaría y se pusieron a trabajar haciendo un frigorífico. En el año 1960 largan la primera pulverizadora.

Pedro Pasin forma parte de la segunda generación de Pazima.
Foto: Florencia Salto.

E: ¿Qué pasó en el medio?

P: Para largar la primera pulverizadora estuvieron entre uno y dos años. Antes hizo una turbina que iba pegada atrás del tractor porque en ese momento había bombas con motor a explosión, pero no tenían turbina. Entonces, como los tractores eran a baja potencia, le instaló la turbina pegada a la toma de fuerza del tractor. Eso fue entre 1956 y 1957. Ahí empezaron a desarrollar la pulverizadora que salió al mercado en 1960 con la marca Pazima. Fue cambiando la razón social pero los socios eran siempre los mismos. Crecieron y después fue el boom de la pulverización en los años 60, cuando la fruticultura explotó en el Alto Valle.

E: ¿Por qué se avocó a la maquinaria?

P: Mi papá siempre pensaba en Argentina como agroindustrial, y en hacer máquinas para el agro. La fruticultura estaba en pleno desarrollo. Había muchísimos galpones, fábricas de conservas, de esto, de aquello. Era furor el valle y enorme la cantidad de máquinas que le iban comprando. Y eso que competía con muchas marcas que había en su momento. Se fue probando hasta que hicieron una máquina que fue ícono entre los productores chicos, que es la MP7, un modelo de máquina que se fabricó hasta el año 1982 y del que todavía seguimos manteniendo los repuestos. Acá eran muchos productores de 10 hectáreas o menos, y cada uno tenía su pulverizadora. Fue una etapa de mecanización muy fuerte. Mi abuelo venía con los burros a traer la fruta al ferrocarril, pero después se incorporó el tractor y luego las máquinas.


Pulverizadora de la empresa, en acción en Río Negro. Foto: gentileza Pazima.

E: ¿Cómo prosperaron habiendo tanta competencia?

P: Creo que hemos sido conservadores, mi padre anteponía el trabajo a sus necesidades. Si había que gastar para la fábrica, se gastaba para la fábrica y no para él. Y además estaba siempre a la vanguardia. Iba a exposiciones y siempre traía una idea nueva. Era un visionario y nosotros tenemos esa escuela: buscar cosas nuevas e ir adaptándolas a las necesidades del trabajo. Los convenios con el INTA y con universidades le ayudaron porque era bastante tozudo en su forma de ver las cosas. Se juntaba con gente que quizás sabía más que él de diseño, pero él tenía la idea. Tenía gente que lo ayudaba para concretar esa idea: era innovador y se asesoraba. Fuimos creciendo. Cuando me incorporé, a mis 20 años, Pazima estaba en su actual predio, ya no en el barrio Belgrano. Pasamos de una planta de 900 metros cuadrados a una de 2.800, más 300 metros cuadrados de oficina. Mi papá tiene una calle con su nombre en Regina porque fue uno de los fundadores del parque industrial de la ciudad.

E: Empezaste muy joven en la empresa…

P: Sí, hice la secundaria, el servicio militar y después me incorporé acá directamente. Trabajé junto a mi papá hasta el 2004. Pasamos juntos la crisis del 2001, el momento más duro de la historia de la empresa. No había plata, los bancos no te daban plata. Fue un momento muy complejo para la fabricación. Llegamos a vender apenas 15 máquinas en todo el año. Obviamente tuvimos que achicar el personal, lo cual fue difícil porque somos una empresa en la que se han jubilado personas después de trabajar más de 40 años. Recuerdo que, en la cena de fin de año, mi papá se largó a llorar, pero nos dijo que de hambre en este país no nos íbamos a morir. Para nosotros no hubo crisis que se compare con la del 2001, pero creo que desde entonces tengo otra manera de analizar cómo vienen las cosas y me sé anticipar. El 2002 fue un año totalmente distinto, la fruticultura repuntó con la devaluación.


Pazima genera, de manera permanente, más de 20 empleos directos en Villa Regina. Foto: gentileza Pazima.

E: ¿Qué impronta le diste a la empresa en estos años?

P: Yo nací dentro de la empresa porque mi casa estaba pegada a la primera planta industrial. Desde los 6 años que voy a la empresa, es arraigo puro. Cuando empecé comercializábamos solo en Río Negro y Neuquén. Mi aporte fue empezar a abrir otros mercados, como Mendoza, San Juan y Entre Ríos. Yo hice toda la comercialización en Cuyo y Entre Ríos, que es Concordia más que nada. Hasta el año pasado vendíamos entre el 60% y 70% de nuestras pulverizadoras grandes en la zona del citrus. Este año no fue bueno para ese sector. Y en un convenio que hicimos en 2012 con el INTA y la firma La Deliciosa, nosotros desarrollamos las plataformas autopropulsadas de poda y cosecha, que largamos al mercado en 2013. Somos los únicos fabricantes de plataformas autopropulsadas. Ya llevamos 80 máquinas vendidas, y una de esas está en Perú.

E: Entonces han exportado.

FRANCO: Sí, a Perú enviamos una plataforma en 2020 y a Paraguay en 2021. Eso nos abrió la mirada y ahora justamente estamos con desarrollos para empezar a exportar a Perú, con desarrollos para palta, y a Brasil. El objetivo es penetrar en el mercado peruano, con la misma plataforma, pero agregándole un dispositivo para llevar al operario a donde está el fruto, porque el árbol de palta es alto. Evitaría muchos accidentes y facilitaría el trabajo.



Ceres, la plataforma desarrollada para la fruticultura y que ahora se está adaptando para las paltas en Perú. Foto: gentileza Pazima.

E: ¿Cuándo entraste en la empresa, Franco?

F: Yo empecé en el 2019, con 27 años, soy diseñador industrial. Ahí nos incorporamos con mi hermana Leonela que es contadora. Y mi hermano Leonardo, que es ingeniero industrial, se incorporó hace dos años. Lo que nosotros sumamos fue, más que nada, gestión y profesionalización de los procesos productivos. Aplicamos un programa de gestión general llamado MRP y se tuvo que cambiar la cabeza de todo el personal, desde el director hasta el soldador, fue un proceso bastante largo. Además se incorporaron sistemas contables nuevos, se impulsó la construcción de oficinas modernas y le dimos una lavada de cara a la marca, haciendo todo el re-branding. También incorporamos la comercialización de tijeras Campagnola, somos importadores de esa marca. Ahora se está trabajando para certificar en ISO, y estamos metiéndonos cada vez más en el petróleo, fabricando una línea de bombas que se vende muy bien. Además, le prestamos servicios a SLB y estamos trabajando en el desarrollo de un producto nuevo.

E: ¿Cómo ves la fruticultura del Alto Valle, Pedro?

P: Nunca tuvimos muchos años de continuidad y estabilidad. El gran problema de la fruticultura es el costo de la mano de obra. Si ese costo es alto, no bajan los impuestos y el peso sigue apreciado, va a seguir una crisis. Pueden mejorar los precios, pero esos son salvavidas del momento. Por eso creo que el productor tendrá que trabajar para bajar los costos y ser más eficiente, por ejemplo incorporando tecnología. Y la calidad es otra clave, hay que mantener una línea. Veo compleja la fruticultura del Alto Valle, por eso les decía a mis hijos que busquemos un ala en el petróleo y gas. Tenemos que aumentar la comercialización y, con esta prestación de servicios al oil and gas, este año estamos pasándolo sin ningún problema. Si nos hubiésemos enfocado exclusivamente en fruticultura, tendríamos una serie de problemas. Y ahora la exportación es otra línea que se abriría. Se trata de buscar alternativas para poder seguir presentes en el mercado. Había muchas marcas de pulverizadoras, y hoy no hay tantas. Algo hicimos bien, porque no solo seguimos, sino que además somos solventes.

E: Franco, ¿cómo imaginás la empresa de acá 20 años?

F: La idea principal que tenemos y proyectamos a futuro es seguir con el eje central en la fruticultura, incorporándole más tecnología, innovando y expandiendo la marca a las producciones frutales de toda América. Pero, a su vez, queremos tener presencia en el oil and gas y algún otro sector si así lo requiere, como por ejemplo minería. Tenemos una de las plantas industriales más grandes de acá, y ese es un buen punto de partida para poder crecer. La industria petrolera ya nos pide que sí o sí el producto tenga tecnología, porque sin eso ya vas para atrás.

Publicado en EL RURAL de Diario Río Negro.

https://www.rionegro.com.ar/rural/nacieron-en-el-auge-fruticola-del-alto-valle-y-hoy-van-rumbo-a-exportar-maquinas-para-cosechar-palta/

PAZIMA S.A.

La historia de la empresa nacida en Villa Regina: Pazima se remonta a 1955.

Fruto de la iniciativa de Bartolo Pasin y los hermanos Aldo, Ángel y Tranquilo Zaccaría, inmigrantes italianos todos ellos, quienes ese año diseñaron, construyeron y lanzaron al mercado la primera pulverizadora en la región.

Es una empresa de capital nacional que su actividad se concentra en nuestra.

La fábrica está ubicada en calle Félix Rogelio Chimenti del Parque Industrial de Villa Regina. Es creadora de trabajo y de  riqueza sufriendo los vaivenes y la inestabilidad de nuestro país.

Como reconocimiento a la trayectoria empresarial volcada a la atención del sector agropecuario, el gobierno de la provincia de Río Negro fue distinguida en 1998 con el Premio a la Empresa innovadora. Mientras que en 2014, fueron premiados con el premio CITA a la innovación tecnológica y premio CITA de plata 2014 en la categoría intensivos, dicho reconocimiento es entregado por CITA, el Centro Internacional de Innovación en Tecnología Agropecuaria.

El mercado principal estuvo históricamente relacionado con la cultura frutihortícola donde se encuentra radicada la firma. Con el correr de los años se amplió el área de influencia a todas las demás regiones del país. Se incorporaron nuevas líneas de fabricación convirtiendo a PAZIMA S.A en una empresa que brinda soluciones integrales al sector.

Y que una empresa argentina desde 1955 a la fecha siga apostando a creación de trabajo, riqueza, innovando en la Argentina nuestra tan inestable es meritorio.

Para mayor información:

https://www.pazima.la/


*** Bartolo Pasín es uno de los fundadores de esta empresa.

Don Bartolo Pasín era una persona activa que lucho por años por hacer una realidad efectiva de un parque industrial en Villa Regina.

De participación comunitaria en instituciones reginenses como la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Villa Regina que fuera Presidente entre los años (1971-1972) y (1979-1980) su hijo Pedro Pasín desde 1990-1991 y desde el 2001 al 2004.

Otras fotos.




PAZIMA 1969.




Publicado en Noticias EL REGINENSE y en
¡BIEN DE REGINA!

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