En junio del año 1976, el Motoclub Reginense ubicado en la localidad de Villa Regina, tomo la iniciativa de organizar una carrera de velocidad en ruta abierta desde la localidad de General Enrique Godoy hasta la localidad de Luis Beltrán.

En junio del año 1976, el Motoclub Reginense ubicado en la localidad de Villa Regina, tomo la iniciativa de organizar una carrera de velocidad en ruta abierta desde la localidad de General Enrique Godoy hasta la localidad de Luis Beltrán, con el fin de imitar a las ya existentes carreras de aquellos años, como la reconocida “La vuelta de la Pampa”, “Doble General Hacha” y “Doble Teten” entre otras. 

La carrera se denominó “Gran Premio Independencia” y estaba conformada por 2 etapas. La primera etapa corrida a la 10 de la mañana desde General Enrique Godoy hasta Luis Beltrán y la segunda etapa por la tarde a las 14:30 de regreso a General Enrique Godoy. La carrera fue programada para esa fecha por el motivo de que en esa época del año las rutas se encontraban poco concurridas; solo jugaban en contra las bajas temperaturas de hasta 10 grados bajo cero con las que los pilotos debían lidiar. 

(Coco Rocca, ex piloto y actual entusiasta del motociclismo clásico, una vez me contó que en una edición de La vuelta de la Pampa, se corrió con temperaturas bajo cero muy bajas… por ello en medio de la carrera, con una mano aceleraba y la otra la colocaba en el cabezal del cilindro, para intentar tomar un poco de temperatura).

Cerca de 100 pilotos respondieron a la invitación de la carrera, de localidades aledañas y de otras provincias de nuestro país. Se corrió con motocicletas de origen nacional y preparación libre cuya cilindrada no debía superar los 100cc. Generalmente en aquellos años cada piloto al mismo tiempo era mecánico por lo que debía tener bien en claro los conocimientos necesarios para que la motocicleta rinda al máximo. Las velocidades que llegaban a desarrollar estos motores rondaban y superaban los 140km/h.

Sin dudas, nuestra misión es intentar revivir este motociclismo clásico de velocidad y admirar el entusiasmo que tenían para correr, sin contar el enorme esfuerzo que conllevaba a realizarlo en aquel entonces. Algunos corrían como podían y otros con motos mejor equipadas, pero sin dudas se vivía en un ambiente de gran camaradería donde lo importante era participar y divertirse. 

Redacción: Bruno Andrenacci.

Bibliografía y fotos: Revista MCR Sport.

Fuente de información e imágenes:

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