Durante sus primeros 28 años llevó el nombre de la cantante lírica esposa de Alvear. Pero cuando enviudó Perón pidieron cambiárselo por el de la “abanderada de los humildes”. ¿Quiénes fueron y qué unió a estas mujeres de legado y espíritu fuerte?
Esta semana se cumplió el 65° aniversario de la muerte de María Eva Duarte, esposa del tres veces presidente Juan D. Perón y una figura que supo trascender las generaciones. Su nombre se cruzó en nuestro Alto Valle con el de otra mujer, también primera dama de la Nación, también artista, que supo ejercer su rol aún contra los prejuicios: Regina Pacini.
Villa Regina, justamente bautizada así en honor a la cantante portuguesa, es la ciudad en la que confluyeron ambos nombres, y uno estuvo a punto de reemplazar a otro. ¿Quiénes fueron y qué unió a estas mujeres de legado y espíritu fuerte?
Ambas despertaron rencor en su época, ambas tuvieron que hacerse lugar en un ambiente que les era ajeno: el de la política, tan lleno de hombres y de aristocracia por aquellos años. Pero ambas, a su manera, se las ingeniaron para dejar su marca y no simplemente pasar.
5 mil hectáreas fueron el escenario desde el que empezó a consolidarse lo que hoy se conoce como la “Perla del Valle” en el territorio de Río Negro. “Bravos pioneros a ti te forjaron, hombres valientes que no volverán”, dice la zamba oficial de la comuna. Italiano fue el origen de la mayoría de esos hombres y mujeres, y muchos de sus apellidos siguen atravesando las calles en cada cartel. Pobladores chilenos también colaboraron en las obras.
En medio de ese proceso, apareció el nombre de Regina Pacini, que había nacido a más de 10 mil kilómetros de la Patagonia, cruzando el Atlántico, en Lisboa (Portugal). Tenía 53 años y para 1924 ya había cumplido 17 de casada con Marcelo Torcuato de Alvear.
La firma de él como presidente, al pie el decreto que necesitaba la Compañía Ítalo Argentina de Colonización, hicieron que el pueblo diera sus primeros pasos, el 7 de noviembre de ese año. Cuatro años más tarde, la Estación del Ferrocarril en el kilómetro 1106 consumó el requisito fundamental que necesitaban para no quedar afuera del progreso.
En agradecimiento a ese respaldo, la nueva “gran colonia” tuvo nombre de mujer, una que no era militar, ingeniera, escritora o naturalista. Era cantante, lírica y de las más reconocidas, aunque el oficio recibiera la condena social entre las familias más conservadoras.
Justamente su talento y su voz atrajeron el interés de Alvear, cuando la vio cantar en Buenos Aires por primera vez, durante una gira. Esos dones, sin embargo fueron lo primero que ella tuvo que resignar para vivir el amor con él.
Ya no volvió a cantar en público desde que se casó, casi a escondidas, el 29 de abril de 1907, pero como contrapartida gestionó todo lo que pudo para ayudar a fomentar el arte y acompañar a quienes lo practicaban. La construcción de la casa del Teatro en Capital Federal es quizás su obra más recordada, aún vigente para asistir a quienes se retiran y no tienen los fondos para sostenerse económicamente.
En honor a esa pasión, grupos reginenses como el coro de Círculo Italianotambién la eligieron como madrina.
Dato:
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bebas fueron las primeras nativas de la Colonia. Nacidas el 28 y 29 de mayo del ‘25, ambas se llamaron Regina, contó la museóloga Magalí Catriquir.
La parroquia local “Nuestra Señora del Rosario”, que hoy aparece imponente en la esquina de Av. Cipolletti y Artémides Zatti, también recibió de los aportes de Pacini para su construcción. Ella integraba la comisión de Damas Italianas y un evento como el realizado en el Teatro Cervantes de Buenos Aires en 1926 sirvió para conseguir donaciones. El 4 de abril de ese año se bendijo y colocó la piedra fundamental. 91 años después, fue declarada monumento, en 2014.
Así, la inclusión de la primera dama en el primer escudo de la Comisión de Fomento y el Acta Comunal selló la elección del nombre para una ciudad que creció junto a la elaboración de conservas, dulces y vinos. “Colonia Regina Pacini de Alvear” fue el primer nombre, que se acortó luego a Regina Alvear y por último quedó como Villa Regina, aunque ella nunca llegara a tocar su suelo. Sin embargo, en 1952 la historia estuvo a punto de tomar otro rumbo.
Un proyecto “formulado por las unidades básicas del partido peronista y sindicatos locales”, dice el archivo del diario “Río Negro”, buscó que se cambie la denominación de Villa Regina por la de Eva Perón.
Semejante modificación, a 28 años de la fundación de la ciudad, fue tratada en una reunión del Concejo Municipal. “Después de leerse el proyecto de ordenanza aprobando el cambio de denominación y después de escuchar la palabra de los concejales, se decidió poner a votación la cuestión, en contra de la opinión del representante por la minoría doctor Bailón, que consideraba debía someterse a estudio una cuestión de tal trascendencia. Resultó aprobada la ordenanza por cuatro votos contra uno”, relató el artículo que este medio publicó el 19 de septiembre de 1952, cuando aún era semanario.
Tiempo después, el 3 de octubre de ese mismo año, el pedido llegó hasta el ministerio del Interior, solicitando una “consideración favorable”. Sin embargo no prosperó y lo sucedido se volvió apenas una anécdota que sólo los más memoriosos recuerdan.
Esa fue una de las tantas demostraciones que se llevaron a cabo en la región en honor a la “abanderada de los humildes”, amada por muchos y odiada por sus opositores. Su delicado estado de salud motivó misas pidiendo por su mejoría y tras su muerte, el sábado 26 de julio a las 20.25, miles se movilizaron para despedirla en la capilla ardiente.
Partes oficiales difundidos por radio fueron la manera en que los ciudadanos fueron conociendo el desenlace. También la radio fue la manera en supieron lo que ocurría en el sepelio los que no pudieron viajar en tren hasta la capital. En Roca, por ejemplo, el mástil entre las plazas San Martín y Belgrano fue el punto de encuentro, alrededor de los “transmisores” callejeros.
La capilla de Nuestra Señora del Carmen abrió en su homenaje, rezaron en la Colonia Penal, hubo acto frente al local de la Delegación Regional de Trabajo y una marcha silenciosa por calle Tucumán, además de un altar levantado en la Municipalidad.
Una delegación de 38 integrantes, autoridades y dirigentes gremiales, partió en tren desde la estación de Roca para participar de los actos en Buenos Aires y tiempo después se encargó la nueva emisión de billetes de 5 pesos con su rostro, para homenajearla.
Autoría: Melina Campos.
Publicado en Diario "Río Negro", 28 de julio de 2017.
http://www.rionegro.com.ar/sociedad/villa-regina-la-ciudad-cruzada-por-los-nombres-de-dos-primeras-damas-LF3241379
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