UN CASO DE BANDOLERISMO EN LA ÉPOCA TERRITORIANA: Juan Bautista Vairoletto. ¿Mito o Realidad? por María Verónica Narváez - Ingeniero Huergo.
El bandolerismo en la década del ’30 tuvo una de sus máximas expresiones en la
figura de Juan B. Vairoletto.
Este
personaje que transitó las tierras de la Patagonia Argentina, generó una
división de sentimientos entre sus contemporáneos e historiadores que dedicaron
muchas líneas a narrar sus andanzas que lo trasformaron en mito. Hasta dónde
llega ese hombre de campo nacido en Santa Fe y dónde comienza su vida
delictiva?. Cómo determinar si fue inducido a la marginalidad o fue su libre
elección?.
Historias
orales recogidas en la zona de Ing. Huergo, investigaciones y recopilaciones de
autores tratan de formar una opinión al respecto en este trabajo.
1.- Introducción
Se propone analizar
el tema del bandolerismo a través de la figura de Juan Bautista Vairoletto,
mediante el testimonio de quienes fueron pobladores de la localidad de
Ingeniero Huergo, lugar por donde el mismo transitó.
Este trabajo se fundamenta en un análisis del bandolerismo
con el que se tratará de dilucidar cuáles fueron los motivos posibles que
llevan a convertir su figura en un mito.
Desde que éramos pequeños, mi padre Julio Manuel Narváez,
nos hablaba de Vairoletto como un personaje mitológico, tal es así que en su
libro, de Tiempos Idos”, dedica dos de sus capítulos ( “ De Bandidos” y “
Picazo Overo”) a narrar sus historias.
Esto generó en mi una pasión por la aureola de misterio que
tenía este hombre, por ello mi interés.
Uno se siente inmerso en una película del Far West. En la
mente se entremezcla la realidad con la
ficción. Es por ello que me animé a interpretar y organizar los temas
explicando primero qué es el
bandolerismo, por qué Vairoletto como tantos otros se convirtió en un mito,
trato de hablar de él como de un hombre de carne y hueso, con sus virtudes y
sus defectos, y fundamentalmente rescatar a través dela historia oral, su paso
por Ing. Huergo, y explicar su marginación ante la ley.
2- Bandolerismo.
Este movimiento aparece en nuestros territorios nacionales,
después de las campañas militares, coincidiendo con los avances que se dieron
en nuestro país en ese momento, sobre todo en la Patagonia y en la región del
Chaco, con el fomento de la agricultura, el desarrollo de la ganadería y la
llegada del ferrocarril, era el período que podemos denominar “ Agro - exportador”.
Por lo general, los bandidos aparecen como mimados de las
clases populares, eran protegidos por estas, y se los ve como benefactores del
pueblo.
Podemos clasificarlos en dos
grupos: por un lado, tenemos a los malhechores ingleses y estadounidenses que
se instalaron en la región patagónica sur y cordillerana, en muchos casos
asociados al cuatrerismo como por
ejemplo: la bandolera inglesa. Otros que se asentaron en alguna estancia de
nuestro sur y de allí cometían cuantiosos asaltos como es el caso de Buch
Cassidy, que tenía un abultado
prontuario en Estados Unidos junto a su banda. Por otro lado, tenemos a los
malvivientes de la zona de la Pampa y el Chaco, tales son los respectivos casos
de Vairoletto y Mate Cosido, con el que le atribuyen el asalto a la Forestal.
Por el período histórico en el que aparecen, es una época de difícil control
social en las áreas rurales y de frontera, esto los favorecía para sus
andanzas, actuaban protegiendo a las masas populares, repartiendo el botín de
sus asaltos a los pobres, por lo que eran venerados en vida y después de
muertos. El motivo de por qué se lo
considera a Vairolletto como un hombre generoso, justiciero y romántico es
debido a la atribución popular de un acto de justicia: defender a unos colonos
que habrían sido explotados por un usurero árabe y que no pudieron levantar sus
documentos. Se dice que Vairoletto lo interceptó, y sustrayéndole los mismos,
los prendió fuego delante de sus dueños.
Hobsbawm, en su obra “Los
Rebeldes Primitivos”, clasificó a estos bandidos en tres grupos: el “ Ladrón
Noble”, que roba a los ricos para ayudar a los pobres, el “vengador” que
aterroriza a los opresores demostrando que los pobres pueden hacerse temer, y
las bandas tipo haiduks húngaros, que conforman primitivas guerrillas de
resistencia nacional contra el opresor extranjero. Por lo general, Hobsbawm los
muestra como resistentes a los cambios ocasionados por el capitalismo, al
modernismo , no es el caso de nuestros bandidos a los que vemos ligados a una
sociedad en formación, matizada por la presencia de inmigrantes extranjeros,
donde el capitalismo impuso las reglas de juego, no se dio la dicotomía
“sociedad tradicional vs. Estado moderno”. La gente que vive en zonas rurales, hace una
distinción entre los buenos y malos bandidos, entre los buenos, estarían por
ej:
Vairoletto y Mate Cosido que entrarían en el primer grupo.
A partir de 1942 los bandoleros parecen ser exterminados. Su
figura es reemplazada por la del gaucho extinto de nuestras pampas,
caracterizando los mismos valores y forma de ser, como expresando la rebeldía contra un estado
al que perciben totalmente extraño , externo y ajeno a los humildes del campo.
La Historia Personal de Vairoletto nos muestra a un hombre
que en el
‘30, deja sus
andanzas pues conoce a Telma Ceballos, con la que tiene dos hijas y es en la
zona de Alvear, donde hace una vida más
tranquila pues sale esporádicamente.
En el año ‘41 muere abatido por la policía ,en su rancho en
Mendoza, parece que un amigo de andanzas lo delató. Según relata su mujer,
Vairoletto no se habría entregado vivo a la policía lo que implica que
probablemente se habría suicidado antes de rendirse. A partir de allí, empieza
el mito, cuya tumba nunca dejó de percibir ofrendas.
3.- Por qué un Mito.
Luego de muertos casi todos los bandoleros de nuestro país
fueron beatificados por los grupos populares, quizás porque pensaron que aún muertos podían seguir
ayudándolos, los reverenciaron y les atribuyeron valores de los que en realidad
carecían , pero fueron un “hito” a la esperanza.
Generalmente se les rinde culto en sus tumbas para el
aniversario de sus muertes. En el caso de nuestro último bandolero romántico,
la capilla donde se le rendía culto fue reemplazada por un muro liso donde no
faltan placas y otras ofrendas otorgadas por el pueblo.
Hay que destacar también que sus devotos , como en tantos
otros casos en nuestro país, no se circunscribieron sólo a su lugar de origen y
de acción sino que se extendió a toda nuestra república donde aún los siguen
sus fieles.
En una constante interacción entre el mito y la realidad,
las figuras de los bandoleros románticos parecen motivar cierto estado de
sincretismo religioso generado luego de sus trágicas muertes y motivado por la
carencia de justicia que padecen los grupos marginales por ellos ayudados.
Veremos como se aplica esta hipótesis a la figura de
Vairoletto.
4.- Juan Baustista Vairoleto, un bandido.
MITO o REALIDAD ?
Vairoletto entra en el mundo del delito al asesinar en
Castex (provincia de la Pampa),a un policía de apellido Farach, por una mujer
de un burdel que se había ganado su
corazón y a la que ambos pretendían. El cabo lo había metido en el calabozo
donde lo hizo arrodillarse y ponerse
en cuatro patas, lo jineteó, lo marcó
con sus espuelas, lo maltrató y lo humilló. Por su temperamento, esto no podría
quedar así, se retaron a duelo en una fonda y el resultado fue la muerte de
Farach por un acertado balazo. Así se
desgració con la ley y comenzó a ser perseguido.
5.- Sus orígenes.
Recorriendo la historia de este personaje, entre claros y
oscuros, su apellido pareciera ser congruente con lo gris de su actuar,
mientras que mucha gente lo denominaba “Bairoletto”, existe un escritor que
afirma , a través de recientes investigaciones que su nombre correcto sería
Vairoletto. (1)
Nació el 11 de Noviembre de 1894, en Santa Fe, era hijo de
Victorio Vairoletto y de Teresa Bondino. Sus padres se trasladaron a Castex
para arrendar un pequeño campo. “…aparecía ya caracterizado por su sagacidad,
audacia y variadas habilidades”…” además persuasivo y dueño de sentido del
humor”... “ Fue changarín, mozo, placero, alambrador y comerciante”… (2)
Durante su vida tuvo trabajos (changas), aunque estos no
fueran muy estables, lo que determina que no toda su vida se dedicó a
delinquir.
6.- Las Andanzas de
Vairoletto.
Empieza su vida de proscripto cuando huye, así se cierra un
capítulo de su vida y se abre otro nuevo. Escapa de la partida que lo seguía,
en el caballo de uno de los policías.
Su sagacidad se ve plasmada en su
participación junto con su banda en
varios asaltos, en una chacra en Lobocó (situado al noroeste de La Pampa), a un
bolichero, al que le quitaron la vida de Caleufú ( pueblo ubicado al norte de
La Pampa); en el paraje “ La Cautiva” ( en la zona Sur de La Pampa), en
Winifreda (localidad ubicada entre Castex y Santa Rosa), este último
también culminó con el asesinato del
bolichero.
Fue protagonista de numerosos asaltos, en Colonia Cordero
(zona cercana a la capital del Neuquén), en “Las Bardas”, otro en General Roca,
en Ing. Jacobacci (al sudoeste de la provincia de Río Negro), todos ellos se
produjeron rondando los años ’29 y “30.
Tuvo también numerosos episodios en San Luis, Mendoza y
Chaco.
7.- En Ingeniero
Huergo.
Vairoletto, quien se
habría desgraciado en la Pampa, aparece por Río Negro para trabajar en las
chacras, se puede decir que se ganaba la vida peonando.
Parecía llevar una
doble vida, por un lado, aparece en la
zona cometiendo delitos y por otro, se lo ve
como a un hombre que venía a hacer changas.
Andaba por la chacra N 429 que quedaba cerca del río y que
pertenecía a José Narváez. Estuvo allí y el encargado de la misma, un tal
Jiménez, lo había invitado a tomar mate cocido. Se hizo de amigos, uno de ellos
era Custodio Videla, cuñado de un vecino del lugar, el Sr. De Grossi..
Los que acompañaban a Vairoletto
eran: Custodio Videla, mencionado anteriormente y Elmes . Se puede decir que,
su radio de acción abarcaba desde Chichinales hasta Roca y Allen. Su vía de
escape cuando delinquían, la tenían del otro lado del Río Negro. Generalmente,
entraban por Cervantes y salían por Huergo, donde se veían frecuentemente con
el Sr. Ledantes que era carneador. En la isla de Crespo solían tirar al blanco
y comerse un churrasco, casi siempre cuando carneaban un animal, preparaban una parrillada y Vairoletto solía
ir a degustarla.
Cuando se hacían asados en la chacra de De Grossi la gente señalaba sorprendida para el lado
del galpón, que era donde estaban estos delincuentes, quienes se encargaban de hacer el asado .
En Huergo, en ese tiempo, había sólo dos centros de
reuniones familiares, en la chacra de la familia mencionada y también en lo de
otra familia tradicional de apellido Chiacchiarini; pero como los primeros eran amigos de
Custodio Videla, además por su parentesco, solían estar casi siempre allí.
Frecuentaban la zona porque Videla tenía amistades, cometían
cualquier delito y después se refugiaban en la costa del río, cruzaban a la isla y de ahí, al otro lado;
otras veces, se dirigían para el lado del río Colorado.
Como los medios de comunicación
eran muy malos, por la falta de caminos y ellos andaban siempre muy bien
montados, no era fácil alcanzarlos.
Siempre decían, que lo que no
perdonaba Bautista era a un buen caballo, si lo veía, lo compraba , lo robaba ,
lo sacaba por las buenas o por las malas. De acuerdo a los
siguientes testimonios:
“ El señor Adalberto Busarino,…
hombre amante de los caballos, disponía de dos, un picazo overo (su preferido)
y otro también buen caballo… “
“ …Mientras él se encontraba en Neuquén fueron de la policía
a pedir prestados ambos animales y el recado….”
“…Por confidencias la policía se había enterado de que en la
casa de un chivero cercano habían visto llegar a los bandoleros, éstos habían
sabido ganarse la voluntad de la gente de campo pues siempre les daban unos
pesos u otros regalos de valor. Llegada la noche se dirigieron al lugar, algo
alejados del rancho ven atados a los caballos… y sigilosamente se acercaron a
los animales, éstos …empezaron a bufar y hacer ruido al acercarse la policía…”
“…Los que iban a ser emboscados habían tomado la precaución
de dormir a cierta distancia de sus caballos y al oír los ruidos se levantaron
y desaparecieron en la obscuridad de la noche…”
“… Cuando Busarino se enteró que le habían llevado su
caballo se desesperó … no quiso aceptar ningún caballo de los capturados …”
“…En uno de sus viajes,… vio
la polvareda que levantaba un jinete que galopaba en su dirección , … el
montado era su picazo overo, el jinete, Vairoletto…”
“…Tiene
muy lindo caballo- le dijo Adalberto,…sea por referencia del caballo u otra
circunstancia ,…sin desmontar prosiguió su camino …”
“…El antiguo dueño miró al caballo hasta perderlo en la
lejanía, jamás lo volvería a ver…” (3)
Generalmente, se lo consideraba bueno a Vairoletto y asesino
a Elmes, la señora viuda de Biterbori, que tenía un negocio en Stefenelli y
estaba a cargo de sus chicos, fue asaltada por esta gente y dice: “Lo que es,
por la forma en que me trataron, en fin, no eran tan caballeros como dicen. No
es cierto?, porque todos hablan como de un caballero romántico que robaba a los
más ricos para dárselo a los pobres.”
En todo esto se puede demostrar que Vairoletto fue un hombre
de andanzas, que no perdonaba a mujeres , armas, ni caballos, por más que lo
quieran hacer ver como un hombre generoso, no dejaba de ser un bandido y era,
como se puede deducir, por los relatos,
bondadoso con quienes le ofrecían lo que él requería, a ellos sí los
recompensaba con dinero o con algo, pero como se puede ver no tenía “escrúpulo
“ alguno.
“ Se hallaba el Sr. Catalino Martín trabajando un médano en
la calle frente a su chacra N 384, con un rastrón cuando ve venir desde Huergo
y con dirección a Roca, tres jinetes;…
no venían juntos, lo hacían a 100 m. unos de otros, bien armados y bien
montados en caballos…”
“… El primero lo mira y sigue su camino, el segundo lo
saluda y sigue y el tercero lo saluda y queda a conversar con él pues lo conocía;
se trataba de Víctor Elmes, Vairoletto y Custodio Videla.”…
…” aparecen dos policías montados en mulas, con arma larga
en bandolera y con sus “charrascas” grandes sables que llevaban en su cintura
del lado izquierdo y que se las llamaba así por el ruido que hacían al
desenvainarse…”
…” Le preguntan si
había visto pasar a unos jinetes, les dice que sí, que les llevaban mucha
ventaja y que debían apurarse si querían alcanzarlos. Al poco tiempo se
rumoreaba acerca de la muerte de Elmes…”
Los bandidos siempre
andaban con buenos caballos y mejores armas, algunas de las cuales han quedado
en la zona.
“…A las cabalgaduras
las adiestraban para saltar alambrados …”
“…En una ocasión en
que uno de ellos (Vairoletto) era perseguido por la policía en la zona del
Colorado… llegó… a un puesto … pidió … uno fresco, por las buenas o de otra
forma. Al proseguir su huida dejó el montado que traía, de pelaje picazo… “(4)
Como estos bandoleros estaban muy bien armados, muchas de
sus armas quedaron en Allen y en Huergo.
Disponían de escopeta recortada 44, revólver 32, revólver 38 y gastaban
muchísima munición , la que compraban en un negocio de Huergo y procuraban ir a
la tardecita para obtenerla, cuando no
había gente o no veían ningún movimiento. Tiraban al blanco permanentemente .
La policía estaba muy mal armada. Andaban con sus charrascas que era el sable y
mal montados, siempre mal montados, porque dependían de los particulares para
armarse de caballos y estos siempre les daban los peores porque no sabían si lo
iban a recuperar o se lo iban a estropear. Esta gente estaba muy bien montada y
eran muy inteligentes. (5)
En esa época, contaba la Sra. Teresa Pérez, otra vecina de
Huergo y que trabajaba en la telefónica, que con su familia tenían que dormir al lado del teléfono , para
saber los movimientos de esta gente y
tenían que alertar al pueblo, si los mismos andaban merodeando.
Los delincuentes eran muy audaces e inteligentes, sabían
eludir a sus perseguidores y tenían superioridad en armas y cabalgaduras con
respecto a la policía, estas son las ventajas con las que contaban estos
bandidos y por lo cual era muy difícil atraparlos.
Otra cosa interesante por ser de la zona, es acerca de
Custodio Videla, que vivía en Conesa , quien se dedicaba a comprar caballos
allí y los traía para amansar. Dicen que era muy bueno con toda la muchachada.
Una vez había sacado un coche en una rifa, con lo que aprovechó para llevar de
un lado para otro a todos los muchachos que jugaban al fútbol.
En un momento dado, cuando se supo que empezaban sus
andanzas cada vez peores, el cuñado lo echó de la chacra y fue a parar a una habitación de un hotel, donde de lejos
se veía desde la ventana, colgado, un traje marrón a rayas que un día
desapareció , esto fue el indicio de que huyó con los bandidos .
Cuando Videla fue a
anotar a un chico, lo detuvieron y lo trasladaron a Roca, cuando se enteró su
pariente Tito De Grossi, fue a sacarlo y el primero ya había pagado por la ley
, así es que no tenían por qué detenerlo;
pero dicen que le costó mucho
trabajo liberarlo.
Hubo también un desgraciado incidente, que fue cuando
asaltaron a la familia Carbó, en Gral. Enrique Godoy. Los marginados de la ley
estaban esperando a que se hiciera de noche para cometer un asalto.
Otro vecino de Godoy, González, tenía una estancia, “La
simbombo”, en la zona de la actual Japonesa y había tomado un tren de pasajeros
y llegado precisamente a la tardecita a su pueblo. Los malhechores estaban
escondidos debajo del tanque de agua; ahí alguien los vio. Llegó el momento y
los malvivientes fueron a asaltar un negocio, maniataron a sus dueños, había una viejita que estaba agachada y medio
dormida, no la vieron, esta mujer salió a los gritos, se dio cuenta y cruzó
hasta lo del Sr. González, entonces, estos alertados, cerraron la puerta , fue
en ese momento cuando uno de los bandidos, no se sabe cual de ellos, tiró con su arma, dejando
la puerta marcada con el agujero, que aunque medio tapado con masilla, está
todavía, le pegaron en el pecho al comerciante y lo mataron, después lo
enterraron en Huergo ,fue un trágico episodio, como tantos otros ocasionados
por ellos.
En la colonia Rusa,
fueron a hacer una compra, indicaron al dueño
del negocio que les alcanzara algo que estaba bien alto, este trajo una
escalera y se subió , según cuentan, fue Elmes, quien le pegó un tiro y lo
mató.
Como el peligro era inminente mandaron traer a un oficial de
Bahía Blanca que manifestó:” Yo los voy a agarrar a estos,” pero lo agarraron
ellos antes a él; Vairoletto lo enfrentó:
“a mi me andaba buscando?” Y con sus secuaces le tiraron un tiro y lo
marcaron en la frente , de esa distancia, le podían haber dado, pero lo
hicieron para amedrentarlo y dejarle la marca.
Esto trajo como
consecuencia que fueran perseguidos y después se alejaron para el lado de Roca.
Allá uno de ellos se había querido escapar tirándose al río, lo tirotearon y lo
dieron por muerto, pero el cadáver que fue reconocido posteriormente era el de
un chivero que no era inocente, estaba medio involucrado con estos. A la gente
que quería verlo la policía le preguntaba: Usted lo conoce?, al que le decía
que no, lo dejaban acercarse.
Se habla mucho de estos bandidos por sus andanzas.
Hay dichos populares que manifiestan que había una cueva en
Godoy donde se escondían, o que hay una
cueva en la barda en Villa Regina, que era muy profunda donde estos se
refugiaban.
Pero la cueva donde en realidad se guarecían, está en Huergo
y queda del obelisco de Soberón para
adentro, no creo que permanecieran allí porque se movilizaban a caballo y se
trasladaban muy rápidamente, huía para el lado del río Negro o para el lado del Colorado, ya que botes había
sólo tres o cuatro en toda la zona y prácticamente no existía otro medio de
movilidad aparte de los caballos.
También contó Dora Muñoz vecina de Ing. Huergo que: “ un tal
Juanillo que hacía bebida de manera clandestina y la contrabandeaba, solía
llevar escondidos a estos bandidos en su jardinera, cubiertos con pasto, hasta
la orilla del río Negro, para que estos cruzaran al otro lado.” (6)
El Sr. Luisillo
Martinez solía contar que cuando él era chico fue a buscar unas chivas a la
sierra y estando en lo del chivero,
llegó al rancho Vairoletto con su banda y le dijo a la mujer que le hiciera de
comer, por ese entonces los perseguía la policía. Vairoletto le dijo a
Luisillo: andá y decile a la autoridad que si quieren pelear, nosotros lo
esperamos en tal lado…., como la policía no tenía medios y les tenía miedo, no
acudió a la cita.
Podemos decir que estos bandidos eran marginados de la ley,
por algún delito cometido, que los llevó a vivir en la ilegalidad, pero que en
sus andanzas cayeron en delitos mucho peores, enfrentando siempre a la policía,
engañándola en muchas ocasiones y eludiéndola para no ser alcanzados. No se
puede negar que mataron gente, violentaron a otra pero tampoco podemos dejar de
reconocer, que en muchos casos la recompensaban por sus servicios y en otros,
muchos de los que lo conocían o eran
amigos, los encubrían y los ayudaban a escapar de la ley, tal como se puede
comprobar en los relatos.
8.- Conclusiones.
A raíz de un acto
delictivo, Vairoletto cayó en andanzas criminales, podemos decir que a partir
de ahí, fue un marginado de la ley.
Hay quienes aún hoy lo rememoran como un “héroe”, han hecho de su vida una leyenda.
Vairoletto era un bandido
que vivía del saqueo permanente, huyendo de la policía, andaba siempre
bien montado y muy bien armado, era muy inteligente y sabía disuadir a sus
perseguidores, lo que lo hacía invulnerable.
Como todas las historias, existe:
la historia negra que serían todos los actos delictivos que
lo muestran como un auténtico “bandido y que han podido ser comprobados.
Una historia blanca que lo hace ver como a un héroe, un
“Robin Hood “ robaba a los ricos para darle a los pobres y que lo mitifica.
Me inclino por una
historia gris, donde se lo muestra a Vairoletto saqueando y sorprendiendo
permanentemente a los pobladores que estaban aterrados ante una posible
aparición suya y otros que eran muy bien tratados por este ,el que a cambio de
comida y cobijo los recompensaba con dinero a los que lo acogían por la fuerza,
en sus hogares. Esto nos muestra a un ser humano con sus dos caras, la del bien
y la del mal, que lamentablemente, por un hecho infausto y una vez elegido un
camino, el del “delito”, en este caso, no se puede regresar de él hasta que
encuentra su muerte, asesinado, según relatan las fuentes, a sangre fría en la
puerta de su casa donde vivía con su mujer e hijas.
Otro aspecto que aún debemos profundizar, es el hecho de que
le atribuyen al mismo tiempo un delito en un lugar y en otro , cosa imposible
de realizar por más que él tuviera un importante grado de movilidad pero era en
un determinado radio de acción y aquí como en el caso de otros bandido que
anduvieron por la región, es donde la imaginación de la gente nos traiciona un
poco y la leyenda vuelve a narrarse entre el pueblo.
Hay momentos en la historia de Vairoletto donde el mito y la
realidad se entremezclan y se hace difícil separar ambas cosas por la aureola
de leyenda que la gente, después de muerto, le ha atribuido y que es nuestra
responsabilidad y compromiso de historiadores honestos separarlas.
9.- Bibliografía.
CHUCAIR, ELIAS, La Inglesa Bandolera y otros relatos
patagónicos, 1983. Talleres gráficos, Bs.As.,
pág.7 a 35.
Diario Río Negro, 2
de Agosto de 1935.
Diario Río Negro, 17 de Octubre de 1935.
Diario Río Negro, 14 de Noviembre de 1935.
Diario Clarín, Lunes 16 de Junio de 1997, Bs. As.” La Pampa:
Bautizaron “Bairoletto” un lugar histórico”.” El Mito de un Bandolero”.
El Diario, Revista Los Bandoleros Rurales mitificados, “La
Leyenda Continúa. Año III- N 146- Santa Rosa, La Pampa, 30 de Abril de 1995.
Revista que integra la edición de la fecha de EL Diario.
Hobsbawn, Eric . Bandidos, Barcelona, Ariel, pp.58 y ss.
Haurie Virginia , Mujeres en Tierras de Hombres. Edit.
Sudamericana, 1996. Pág.56 a 62.
Narváez, Julio Manuel, De Tiempos Idos, Dirección de Cultura
y Bibliotecas, Secretarías de Estado de Acción Social, Gobierno de Río Negro,
Febrero de 1996. Pág.56,57- 66,67.
Hosne, Roberto, Barridos por el Viento, Historias de la
Patagonia desconocida. Editorial Planeta, 1997.
Pág. 209 a 258.
Revista Todo es Historia, N 340.” Bandoleros Santificados”,
Hugo Chumbita
Ibídem. N 293. Hugo Chumbita, “ Alias Mate Cosido”,
Noviembre de 1991.
Ibídem N 346 Las Andanzas de” BUTCH CASSIDY” y otros
bandidos
10.- Aportes Testimoniales.
Testimonios Directos (de primer grado)
Julio Manuel Narváez
(Ing. Huergo)
Dora Muñoz ( Ing.
Huergo)
11.- Notas.
1. Chumbita, Hugo, “ Bairoletto, el último bandido
romántico” se publicó en el suplemento N 10 de Todo es Historia, Diciembre de
1968, y se reeditó como libro en 1974 y 1977. En la próxima versión (en
prensa), ampliada con nuevos resultados de la Investigación, rectifico la
ortografía del apellido Vairoletto ( con V) y también la de Mate Cosido ( con
S).
2. Chumbita, Hugo El
Ultimo Bandolero Romántico.
3. Narváez, Julio Manuel, De Tiempos Idos,” El Picazo
Overo”. Pág.66-67.
4.Idem. “ De Bandidos” pág. 56-57
5. Idem. Pág. 66-67
6. Relato de la Sra. Dora Muñoz.
AGUANTE IMA :)
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