El comienzo de la
COLONIA REGINA.
HISTÓRICAS REGINENSES.
EL COMIENZO: VIENTOS Y MEDANOS.
Un ambicioso proyecto toma forma en la mente del Ing. Felipe Bonoli, ideas sembradas por el hidólogo César Cipolletti fundar una colonia de italianos en el Alto Valle de Río Negro. El espacio elegido fue un extenso campo, propiedad de la familia Zorrilla, los gobiernos de Italia y Argentina y varios empresarios apoyan la idea, en julio de 1924 queda constituida la Compañía Italo Argentina de Colonización (C.I.A.C.) formada por capitales bancarios y comerciales.
En posesión de las tierras se inicia la campaña publicitaria para atraer a los colonos. Un paraíso terrenal y la posibilidad de la tierra propia son el imán que atrae a los inmigrantes. Al llegar a la colonia Regina P. de Alvear la realidad abre un abismo en sus imaginarios una inmensa planicie, sin árboles, donde el viento patagónico no encontraba obstáculos y arrastraba a su paso tamariscales, nubes de arena, medanos indomables que transformaban cada día el paisaje.
Todo estaba por hacerse: la fuerza del hombre contra el medio, un trabajo agotador que demandaría todo el esfuerzo.
EL ENTRAMADO DEMOGRÁFICO.
En su misma génesis la idea de la colonia imponía la concesión de las parcelas a familias de italianos, así las chacras se fueron poblando de colonos de las diferentes regiones de Italia que llegaban, muchos de ellos solos y luego, requisito indispensable impuesto CIAC, mandaban a llamar a sus familias.
En esos primeros años arribaron 400 familias pioneras.
Quienes cruzaron el océano eran atraídos por la posibilidad de acceder a la tierra, con el afán de superación económica o huyendo ante la posibilidad de una nueva guerra.
En la villa se fueron radicando hombres y mujeres abocados a diversas funciones y oficios, así argentinos, árabes, españoles, rusos, judíos, chilenos, completaron la trama demográfica, en un heterogéneo mosaico cultural con el correr de los años las actividades económicas demandaron mayor cantidad de mano de obra y se alentó la inmigración golondrina de trabajadores del norte del país y de los países limítrofes. El desarrollo económico impuso el paulatino asentamiento de estos pobladores en los múltiples barrios y fueron modificando la extructura demográfica y la fisonomía urbana y social.
Desde 1924 y durante sus primeros seis años Regina funcionó efectivamente como una Colonia dirigida y administrada por la CIAC a través de su gerente el Ingeniero Felipe Bonoli, pero en 1930 el Gobierno del Territorio Nacional de río Negro y Neuquén designa la primera comisión de Fomento formada por vecinos de la localidad.
Durante dos décadas se sucedieron los nombre de I. Rafaelli, F. Bonoli, C. Gutiérrez, J. Bonorino, M. Castelnuovo y F. Pietrini en la Presidencia de la Comisión. En 1950 debido al crecimiento demográfico se creó la Municipalidad de Villa Regina y los reginenses decidieron elegir a sus representantes, el primer concejo Municipal estuvo integrado por S. Russell.
Silvia Zanini, historiadora reginense.
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