¡BIEN DE REGINA! acerca a los lectores la historia y el presente de BODEGA VECCHI, FAVRETTO, FAMILIA PIRRI Y FAMILIA MOSCHINI que mucho tienen que ver con la creación de riqueza y el trabajo en el Alto Valle de Río Negro.
Una
empresa valletana precursora en la
elaboración de vinos.
Surgió en los orígenes de nuestra ciudad. 84 años de producción. Nuevos
desafíos en el siglo XXI.
Hablar sobre la bodega Vecchi es hacer referencia a una de
las primeras empresas familiares que surgió en Villa Regina. Es referirnos a un
proyecto productivo que creció junto con la ciudad. Es dar cuenta de 84 años de
trabajo, esfuerzo y experiencia en la elaboración de vinos artesanales.
Su fundador Francisco Mariano Vecchi llego a la Argentina en
1910. Durante quince años recorrió diferentes puntos del país hasta que se
radico en Villa Regina. Fue uno de los primeros pobladores de la ciudad y
también uno de los pioneros en la actividad bodeguera en la zona. Junto a su
mujer no tardó mucho tiempo en poner en marcha el proyecto de creación de su
bodega. La misma comenzó a funcionar en 1929. El objetivo planteado para los
primeros años de la producción estuvo fijado en el crecimiento, porque la zona comenzaba a ser
colonizada, había mucha producción de alfalfa y vides. Con el paso del tiempo
se fue incrementando la cantidad de bodegas tanto en Regina como en el resto
del Valle. En ese entonces Río Negro llegó a ser la tercera provincia
productora de vinos en el país.
Años más tarde la bodega Vecchi estuvo dirigida por Renato,
hijo del fundador, quien había cursado estudios de enología en Mendoza. En su
regreso a Villa Regina trabajo en otras bodegas y luego se hizo cargo de la
empresa familiar, mientras brindaba asesoramiento a otros productores de vino
de la zona. Hoy son los hijos de Renato, Mariano y Roberto, quienes continúan
con este emprendimiento que goza de
reconocimiento, en un amplio territorio que comprende las localidades
del Alto Valle Este, la zona sur rionegrina, el sur pampeano y la provincia de
Neuquén.
Para los hermanos
Vecchi el hecho de que la bodega este próxima a cumplir sus 84 años de
producción ininterrumpida es un dato llamativo, teniendo en cuenta que hace más
de cuatro décadas atrás existían cerca 300 bodegas en la provincia. Villa
Regina tenía un total de 16 bodegas, de las cuales sólo tres siguen en
funcionamiento actualmente.
Aunque la historia de esta bodega está ligada a la elaboración de vinos de mesa, en los últimos años se inició un proceso de producción de vinos varietales. La tarea se inició con la reconversión de los viñedos que actualmente se encuentran en plena producción. Ya llevan más de diez años en este camino ofreciendo al mercado interno sus vinos Malbec, Merlot y Sirah, todos ellos elaborados con la producción de su propias materia prima.
La necesidad de elaborar vinos de mayor calidad surgió a
partir del decaimiento en las ventas de los vinos comunes, y el incremento en
la demanda de vinos varietales.
Los desafíos que la empresa se plantea hacia un futuro inmediato son la incorporación de mayor tecnología en la producción de vinos varietales y posicionarse en el mercado para poder competir con otras marcas.
BODEGA FAVRETTO
Una
pasión que hizo historia.
Medio siglo y tres generaciones
desarrollando la vitivinicultura desde Villa Regina para la región.
Pocas son las
familias reginenses y de la zona que no han compartido alguna vez en sus mesas
un vino de la bodega Favretto. Una empresa emplazada en nuestra ciudad que
cuenta con más de 65 años de experiencia en la elaboración de vinos.
Su fundador Ferruccio Favretto llegó a
nuestro país en 1927. Con 19 años había dejado del otro lado del Océano
Atlántico su ciudad natal Pagnano
D’Asolo perteneciente a la provincia de Treviso, en la región “Del Véneto”
ubicada al noroeste de Italia.
Se radicó en la zona del Alto Valle, en un
momento en el que el paisaje estaba compuesto por grandes extensiones de
desierto atravesados por fuertes vientos y sequías donde la vegetación escaseaba
tanto o más que las personas que lo habitaban. Su primer trabajo estuvo ligado
al trazado de los primeros canales que irrigarían la zona convirtiendo estas
tierras, pocos años después, en un lugar óptimo para el cultivo y la producción
frutícola. La cultura del trabajo y el esfuerzo era parte de la cosmovisión que
aquel joven italiano tenía del mundo. Terminada su labor en la obra de
ingeniería que le dio vida al Alto Valle se despeñó como lechero y finalmente
como vitivinicultor.
En 1944 plantó los primeros
barbechos. En aquella época era muy común que los colonos italianos hicieran su
propio vino pero Ferruccio Favretto encontró en esa actividad una pasión;
pasión que logro transmitir a tres generaciones de su familia. Para 1947 la
producción de vino genérico fue creciendo; así fue como en 1948, comenzó a
darle a su producto las condiciones adecuadas para la venta.
Sus hijos Juan y Adelino, contagiados por la
misma pasión de su padre, lograron hacer trascender la producción de la bodega
al calor del incremento de las ventas. Con mucho esfuerzo impulsaron su
desarrollo mejorando la infraestructura de la misma para lograr un incremento
productivo en cantidad y calidad. A partir de ese momento la empresa fue
reconocida de boca en boca por todo el valle como “La bodega de los hermanos
Favretto” transformándose en un emprendimiento que ha logrado trascender a
través del tiempo instalándose como marca registrada en el sentir popular.
En el siglo XXI los hermanos Favretto
trazaron nuevos horizontes para la actividad que realizaron durante toda su
vida. A partir del año 2002, comenzaron a envasar vinos en botellas de 750 c.c.
En 2008, al cumplirse 60 años de vida de la bodega, lanzaron su primer gran vino reserva, el
FERRUCCIO FAVRETTO HOMENAJE MALBEC 2006, ¨un extraordinario malbec¨. En el año
2011 dieron a conocer su línea de varietales
jóvenes, compuesto por Favretto
Malbec 2011 y Favretto Merlot 2011.
Quien se dedique a
investigar profundamente sobre el origen y desarrollo que ha tenido esta
empresa familiar en nuestra ciudad, quizás pueda contarnos si Ferruccio
Favretto imaginaba, mientras recibía en la bodega a sus primeros clientes que
el emprendimiento al que dedico todo su trabajo y esfuerzo alcanzaría los 70
años llevando vino a las mesas de todo el Valle de Río Negro.
BODEGA PIRRI.
La relación existente entre tecnología y calidad.
Una bodega
líder en el mercado interno que referencia a la Patagonia.
Su producción es sinónimo de calidad.
Su producción es sinónimo de calidad.
Desde su gestación en
1962 la conocida Bodega PIRRI en el alto Valle Este de Río Negro se ha
destacado como una empresa familiar donde se combinan la calidad, diversidad e
innovación como premisas básicas para la producción de vinos y espumantes
patagónicos que ofrece en diferentes puntos del país.
En el año 1962 la familia PIRRI adquirió unas 50 hectáreas
de un viejo viñedo que albergaba una pequeña bodega en la localidad de
Ingeniero Huergo, a 14 kilómetros de Villa Regina.
Allí se originó la elaboración de los clásicos y tradicionales
vinos de la firma, Río Bravo, del Pedregal y Boliche.
La demanda de vinos de alta calidad que se generó en el
mercado de consumo impulso a esta empresa familiar a la reconversión de sus
viñedos y una modernización de su bodega. Sumado a esto el clima del Alto Valle
del Rió Negro, que alterna noches muy frías y días de sol intenso contribuyen
haciendo de estas tierras en el lugar ideal para el cultivo de los cepajes. La
combinación de estos tres factores dieron como resultado la generación de vinos
y espumantes de alta gama muy bien posicionados en el mercado a nivel
nacional.
En
la actualidad la bodega comercializa marcas de vinos y espumantes tales
como “Viñas de Siracusa” (Línea
Premium), “Cepas Rionegrinas”, “El lobo de Río Negro”, “Medianoche” y “Pirri
1931”. Todos ellos han deleitado el paladar de catadores de todo el país ganándose
de esta manera el reconocimiento y recomendación al público amante del buen
vino.
La capacidad de la renovada bodega alcanza un total de 6.500.000 litros.
Emplea la más moderna tecnología de proceso en molienda y descuajado, prensa
neumática y una central de refrigeración de 300.000 frigorías para control de
la vinificación. También cuenta con cuerpo de toneles y sala de barricas de
roble Francés y americano apropiadas para crianza y guarda de la producción.
Una sala de champagnización con batería de autoclaves y una moderna línea de
embotellado para vinos espumantes (Método Charmat) que dan vida al espumante
“Medianoche”, y otra para elaboración de espumantes por el método Tradicional
de fermentación en botellas (Champenois) para la línea “Pirri 1931”.
La filosofía y
espíritu de liderazgo han transformado al la Bodega PIRRI en un referente y
modelo de la Patagonia.
Imagen gentileza: Bodega Pirri. |
VINOS KM. 1120
Una alternativa que trajo satisfacciones
Un homenaje a la historia de
nuestra zona.
Una historia que recién comienza a escribirse.
Una historia que recién comienza a escribirse.
Km. 1.120 es la marca de uno de los vinos de producción
artesanal más jóvenes de la región, producto de un emprendimiento que cumplirá
cuatro años en la búsqueda de un espacio propio en el mercado de consumo
interno. Fue lanzado a la venta en el año 2009 en Villa Regina e Ingeniero
Huergo y en tiempo record ha logrado instalarse en distintas ciudades del
Valle.
Como ocurrió con todas las bodegas que se han creado en la ciudad y
provincia de Río Negro, el producto final de la marca Km. 1.120 tiene detrás la
dedicación y el trabajo realizado por un emprendimiento familiar. En el año
2000 la familia Moschini recuperó, como
tantas otras familias de la zona, la costumbre de producir vinos de manera
artesanal. Sus inicios estuvieron marcados por los avatares económicos que
afectaron a los productores frutícolas. En busca de una nueva alternativa de
producción paralela a la tradicional de peras y manzanas, plantaron un viñedo
de 6 hectáreas en su chacra de Ingeniero Huergo. Las primeras cosechas de sus
tres variedades de uvas fueron vendidas a las bodegas locales. En el 2009 la
familia Moschini comenzó a elaborar vinos artesanales que al principio
compartían solo entre vecinos y amigos. En poco tiempo el producto fue
mejorando y encontraron en su propia
marca; km. 1.120 una nueva fuente de ingreso a partir de un producto artesanal
que permite a los amantes del buen vino halagar
sus paladares disfrutando de un producto de calidad en el que sobresalen
los colores rojos intensos y sabores frutales en sus tres variedades, malbec,
sauvignon blanc y merlot.
El nombre elegido para identificar su producción constituye un aporte a la memoria histórica. En la estación de ferrocarril de Ingeniero Huergo hay un cartel que indica el km 1.120. Esa era la distancia que debía recorrer el tren desde Buenos Aires hasta esa estación. Allí descendieron miles de inmigrantes, todos procedentes tierras lejanas. Por ello la marca Km. 1.120 es un homenaje de la familia Moschini a todos aquellos hombres y mujeres que aportaron su fuerza de trabajo para el desarrollo y prosperidad estas tierras.
Los artífices de estos vinos sueñan con tener una pequeña bodega y poder abrir la chacra para poner en práctica actividades que contribuyan al circuito de turismo rural que tantos productores de la zona vienen realizando por cuenta propia.
El nombre elegido para identificar su producción constituye un aporte a la memoria histórica. En la estación de ferrocarril de Ingeniero Huergo hay un cartel que indica el km 1.120. Esa era la distancia que debía recorrer el tren desde Buenos Aires hasta esa estación. Allí descendieron miles de inmigrantes, todos procedentes tierras lejanas. Por ello la marca Km. 1.120 es un homenaje de la familia Moschini a todos aquellos hombres y mujeres que aportaron su fuerza de trabajo para el desarrollo y prosperidad estas tierras.
Los artífices de estos vinos sueñan con tener una pequeña bodega y poder abrir la chacra para poner en práctica actividades que contribuyan al circuito de turismo rural que tantos productores de la zona vienen realizando por cuenta propia.
Autor de las notas: Ricardo Harismendi.
Textos gentileza para la esta publicación:
Lic. Leonetti, Emilio, Secretaria de Producción y Turismo de la Municipalidad de Villa Regina.
Los mismos formaron parte la revista de la 35° Fiesta Provincial de la Vendimia que se realizó en nuestra Ciudad Villa Regina.
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