Monseñor Nicolás Esandi.
Nacido en Bahía Blanca el 6 de se septiembre de 1876 y fallece el 29 de agosto de 1948, primer obispo de Viedma (Argentina). Sucesor del Vicario Apostólico de la Patagonia: Mons. Juan Cagliero.
Es un euskaldun, Nicolás Esandi, descendiente de Jaurrieta, en Navarra, cuya familia de origen vasco se asentó en Bahía Blanca hacia 1890. Su padre José Joaquín Esandi contrajo matrimonio con y María Dolores Nicolao, también proveniente de Jaurrieta, Navarra y tuvieron 9 hijos, tres de los cuales decidieron tomar la vida religiosa. Nicolás Esandi fue ordenado sacerdote salesiano el 28 de enero de 1900. El 17 de febrero de 1935 es ordenado Obispo en Buenos Aires. Toma posición el 18 de marzo de 1935.
En los primeros años de la Colonia Regina el remate de una chacra era una amenaza colectiva. No importaba si eran friulanos, trentinos, venetos, piamonteses, toscanos, marchigianos o sicilianos... cualquiera sea el lugar de origen estas familias tenían la posibilidad de perderlo todo...
En el años 1929, Compañía Ítalo Argentina de Colonización - C.I.A.C. - procede a llamar a los colonos a sus oficinas para que cada uno se presente para suscribir el contrato de las tierras -por cuyo remate- se le va a adjudicar lo que genera rechazos y protestas.
Monseñor Esandi era el enlace directo entre la Comisión Ejecutiva de Defensa del Colono presidida por Juan Rotter y las autoridades.
En noviembre de 1940 nació la "Comisión Pro Defensa de los Colonos" en la chacra de los hermanos Rotter, bajo presidencia provicional de Bautista Viberti. Asistieron a la reunión entre 250 y 300 personas. Integraban la misma: Juan Rotter, Enrique Perazzolli y Luis Berola.
La primera medida que tomaron fue solicitarle al Sr. Bignami, Presidente de la Comisión de Fomento que intervenga el Gobernador del Territorio, Adalberto Pagano.
Ettore Zuliani manifestó: "Llegué a la Argentina en el año 27. Formé parte de la Comisión de apoyo a los chacareros, junto a Juan Rotter que era su presidente, fuimos siempre guiados por el Obispo Esandi."
Elena Rotter recuerda: "Juan Rotter con Monseñor Esandi lucharon enormemente, en trámites, papeles... Juan se iba largas temporadas a Buenos Aires, mientras acá quedaban los hermanos, trabajando y pagándole todos los gastos, no los pagaban los colonos, todo lo pagaban los hermanos...y ellos con otro grupo de acá, los Angeli, los Donolo, se reunían y estaban en la lucha."
...
En 1946 se realizó en Buenos Aires una reunión definitoria, varios colonos, entre ellos Guillermo Donolo tuvieron una extensa entrevista con el entonces Presidente Gral. Juan Domingo Perón que ofreció como solución la Ley de Aparcerías Rurales que solucionaba la problemática en la Colonia Regina y que le dieron 33 años de plazo para la tierra y créditos para la contrucción de viviendas.
El Monseñor Nicolás Esandi se reunió en el patio de la Parroquia con los colonos para comunicarles personalmente el arreglo definitivo del largo conflicto con Banco Hipotecario de Nación.
(Fuente de investigación: "Las historias que nos unen" de Silvia Zanini).
En 1946 el Diario Patagonia reconocía que la intervención del Señor Obispo Monseñor Esandi contribuyó a encarrilar la solución de los remates
La
Colonia Regina de Alvear, incorporada al
Plan del Banco Hipotecario Nacional, compuesta de 1.400 hectáreas, subdivididas en 110 lotes,
constiuye una nueva
realidad, de la política social agraria, que propició el Gobierno del General
Perón.
Cumplidas las exigencias fijadas
oportunamente, se procedió a la transferencia definitiva de los lotes, con la
asistencia de las autoridades locales, representantes gremiales, del Director del
Banco hipotecario Nacional, Raúl Literas, y del Vicepresidente 2º, Juan Piñeiro, quienes
concurrieron en representación del Banco.
TESTIMONIO DE TULIO PERAZZOLI.
MONSEÑOR ESANDI, CRUCIAL EN REGINA.
Para quien conoció el sacrificio de los tiempos fundacionales, el agradecimiento es parte del relato. Así, en las historias de vida aparecen esos pequeños homenajes hacia aquellos que acompañaron a los productores, en su mayoría inmigrantes en una tierra extraña.
Tulio Perazzoli recordó a su abuela, la primera partera del lugar, cuya tarifa por sus servicios era algún artículo de primera necesidad o simplemente un eterno agradecimiento. También al almacenero Di Pauli, que generosamente les fio a todos los productores cuando no pudieron vender su producción, y a monseñor Esandi, obispo de la Diócesis de la Patagonia desde 1934.
Nicolás Esandi (1876-1948), nacido y ordenado en Bahía Blanca, fue el primer obispo de esta región y tuvo una actuación fundamental para que los productores de la Colonia Regina obtuvieran sus títulos de propiedad.
"Acá hubo una lucha desde el año '25, '26, de los productores para ser propietarios -relata Tulio-. Los inmigrantes habían comprado la tierra a la CIAC con créditos del Banco Hipotecario. En un momento se hizo una comisión (formada por Guillermo Donolo, Agripino Stefenon, Juan Rotter, Aquiles Trettel y Talmo Tassile, entre otros) para que los productores pudieran tener su título y salvarse de que sus tierras fueran rematadas. Ayudó muchísimo el obispo Esandi, que para los chacareros de la colonia estaba un escalón por debajo de Dios. Él hizo todas las gestiones en Buenos Aires para que los chacareros no perdieran la tierra y el trabajo que habían invertido en ella. ¡Los viajes que habrá hecho de Viedma a Regina! Cuando llegaba se juntaban los productores para ver qué novedades traía. Esandi llegó hasta Perón, que finalmente otorgó títulos a quien trabajaba la tierra. Esandi se entrevistó varias veces con Perón. Tenía sus años el obispo, venía con mucho sacrificio hasta acá, pero su intervención fue clave para que salváramos las chacras", cuenta.
"Recuerdo que un rematador llegó por el año '42, '43. Mi mamá estaba conmigo y en compañía de la señora de Donolo. El día del primer remate apareció un comprador mandado por el banco o por la CIAC. Esta señora que estaba con mamá se sacó un zapato y se lo tiró por la cabeza al comprador... se armó un gran alboroto y el remate se suspendió. En el segundo intento mandaron la policía montada y palparon a todos. A las mujeres no se animaron a revisarlas (risas). En ese remate no hubo compradores".
Desde su nacimiento la colonia tuvo períodos negros y otros prósperos. Obviamente, todo el mundo recuerda el tiempo de las vacas flacas en detalle, no sólo porque las colonias se mantuvieron unidas en la adversidad sino porque funcionaron como pequeñas comunidades organizadas, algunas veces por vecindad y otras, por zona o por regiones de origen y dialecto común.
Entre las estrategias de supervivencia que todo viejo poblador recuerda está la destilación de grapa: "Mis nietos conocen estas anécdotas de los comienzos de la colonia -cuenta Tulio-. En los años de la crisis, '29, '30, '31, muchos chacareros se dedicaron a hacer grapa para contrabando. Mi papá hacía grapa y con eso subsistíamos. Llevaba una damajuana por semana a un almacén y ahí mismo la cambiaba por un cajón de mercadería. Se escondían para hacerla, pero cuando hacían el alambique el olor se sentía a dos kilómetros (risas). Si nos buscaban, nos encontraban por el olor...".
Publicado en el Suplemento "El Rural" del Diario "Río Negro", 6 de septiembre de 2008.
Entrevista de Susana Yappert.
Anexo:
Hay un monumento histórico en una de las plazas de nuestra Ciudad cerca de la Ruta Nacional Nº 22 entre las calles Artémides Zatti (frente a la Iglesia Nuestra Señora del Rosario) donde está el “Monumento Monseñor Esandi” que recuerda a este hombre que estuvo en momentos difíciles de la vida de la Colonia Regina defendiendo a los productores para que no perdieran sus chacras.
En 1971 se emplaza un 20 de agosto un monumento en su homenaje.
Monseñor Esandi fue defensor de los primeros colonos y fueron sus colaboradores Juan Rotter, Enrique Perazzolli, Agrippino Stefenon y Guillermo Donolo por una iniciativa de Alfredo Tinti.
Monseñor Esandi fue defensor de los primeros colonos y fueron sus colaboradores Juan Rotter, Enrique Perazzolli, Agrippino Stefenon y Guillermo Donolo por una iniciativa de Alfredo Tinti.
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