Fecha de la fundación de la Escuela Primaria Común Nº 105 " Monseñor Nicolás Esandi".
La Escuela N° 105 se halla ubicada en la Chacra 92 Lote 4 de la
ciudad de Villa Regina, provincia de Río Negro. A tan solo unos
6 kilometros de la
zona urbana reginense y a 1 km. de la hermosa Isla 58 "González Jezzi" rodeada de chacras con plantaciones de manzanas y
peras.
El Primer Director de la Escuela 105 fue don Alberto Uhalde, que daba clase en Segundo grado y su esposa Isabel Castagnino de Uhalde, era una maestra que dictaba clases en 1ª grado, en total atendían a 70 alumnos.
La superficie de la Escuela Rural es de una hectárea fue donada por Guillermo Donolo.
El Primer Director de la Escuela 105 fue don Alberto Uhalde, que daba clase en Segundo grado y su esposa Isabel Castagnino de Uhalde, era una maestra que dictaba clases en 1ª grado, en total atendían a 70 alumnos.
La superficie de la Escuela Rural es de una hectárea fue donada por Guillermo Donolo.
UN SENTIDO HOMENAJE A DON GUILLERMO DONOLO.
UN SENTIDO HOMENAJE
A DON GUILLERMO LUIS DÓNOLO
Transcripto por Carlos Schulmaister.
El Señor Guillermo L. Dónolo, radicado en la Colonia Regina en 1926, procedente de la región del Friuli, Italia, fue uno de los principales artífices de la historia de esta comunidad.
En el ámbito de lo privado su labor estuvo vinculada con la fruticultura pero lo que destaca su accionar y lo hace merecedor de reconocimiento es el haber tomado parte, como miembro de la seccional Villa Regina de la Federación Agraria Argentina, en el conflicto de intereses entre los colonos, la CIAC y el Banco Hipotecario Nacional.
Fue uno de los principales protagonistas en la lucha por lograr la propiedad de las tierras en las décadas del 30, del 40 y asimismo hasta el fin de sus días, en el año 1956.
Desde la seccional Villa Regina de la Federación Agraria Argentina, la labor desarrollada por el Sr. Guillermo Dónolo fue amplia, permanente y generosa, bregando siempre por una solución justa y equitativa en el largo y debatido pleito que mantuvo en penosa vigilia a los colonos, agobiados por las deudas contraídas con el Banco Hipotecario y atormentados por las amenazas de remate y desalojo.
La integridad demostrada por el Sr. Dónolo, la firmeza de sus convicciones y sus valores inclaudicables constituyen los rasgos sobresalientes de su personalidad, que en una actitud franca y decidida jugaron en defensa de los colonos que veían avasallados los derechos adquiridos con trabajo y sacrificio y en peligro su permanencia en las chacras que la CIAC les había adjudicado.
Como testimonio de lo que decimos valen sus propias palabras, de hondo dramatismo, pronunciadas durante la Asamblea realizada el 13 de agosto de 1934 y en la que participaron alrededor de 400 colonos reunidos para tratar las medidas a tomar en defensa de sus tierras:
“…No, compañeros. Nosotros no podemos… no debemos hacer eso. No debemos oponernos a la policía: primero, porque si no bastan 20 agentes, vendrán 50, ó 100 ó 200; y, segundo: porque eso a la CIAC no le afecta. Pero podemos sí, oponernos a su propósito, de modo que sin oponernos a la policía, a las órdenes de la justicia, hagamos sentir a la CIAC que no ha de aprovecharse del fruto de nuestro trabajo. Lo que propongo hacer, y a ello debemos juramentarnos aquí es: que al ver desalojar al primer compañero, ¡al que sea!, se corra el aviso de finca en finca, de vecino a vecino. Y en seguida todos, grandes y chicos, hombres y mujeres: con hachas, palas, azadas, picos, cuchillos, ¡lo que tenga!, talar todos los árboles que cada uno hemos plantado. ¡Debemos jurar, compañeros, dejar desierto, si hemos de salir de nuestras casas, lo que encontramos desierto…!”
Hombre inteligente y emprendedor, recurrió a diferentes estrategias para hacer frente a la situación. En su relación cotidiana con los colonos supo estimularlos y mantener alto el espíritu y la unidad de los mismos. Por su propia iniciativa, los acontecimientos vinculados a los difíciles momentos vividos en la colonia no pasaron inadvertidos para el resto del país ya que fueron publicados en el diario “La Tierra”, de la F.A.A., del cual el Sr. Dónolo era corresponsal.
Por otra parte, debemos destacar su participación en todas las tratativas llevadas a cabo ante las autoridades nacionales que intervinieron en el conflicto, especialmente su viaje con una delegación de colonos para entrevistarse allá por 1949, aproximadamente, con el presidente de la Nación en ese momento, el Gral. Juan Domingo Perón, quien con su política nacional de que “La tierra es para el que la trabaja”, venía apoyando la solución definitiva que al final se logró para el conflicto de Villa Regina.
El accionar y el compromiso asumido por Don Guillermo Dónolo constituye un verdadero ejemplo de solidaridad y de vocación de servicio. Su trayectoria nos lega el sentido de la unidad, la fuerza y la pasión como los caminos que nos permiten alcanzar los sueños y las metas que en común podemos construir los reginenses.
Fuente:
GARCÍA SERRANO, Tomás, Esteban Piacenza. Apuntes autobiográficos. Publicado en Revista del Museo Comunitario de Villa Regina Nº 1. Noviembre de 1993. Págs. 91-92.
http://www.elansiaperpetua.com.ar/?p=2446
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