Todo empezó con un chiste y luego sería una realidad
efectiva.
Al participar una delegación en la Fiesta Nacional de la
Vendimia en febrero de 1973 (en la provincia de Mendoza) en el acto central en
el Teatro Griego Frank Romero Day junto con la primera Reina Provincial de la
Vendimia, Liliana Piccinini fue que nació la idea de realizar en Villa Regina
algo parecido al predio que se ubica al pie del majestuoso Cerro de la Gloria.
En realidad es un teatro griego que denominamos por
costumbre o desinformación o ignorancia: Anfiteatro.
Hace un tiempo en ¡BIEN DE REGINA! el arquitecto me acerca este
trabajo que reseña esta obra y que es bueno volver a publicar como complemento
de información.
En 1974 en el año del Cincuentenario de Regina estando el
Escribano Francisco "Pancho" La Rosa como Presidente del Concejo
Municipal (mal llamado Intendente ya por esos años no existía la figura de ese
cargo) nació la idea de un Anfiteatro Municipal que albergara a unas 10000
personas, el encargado de la misma y la idea fue Julio Carnevale fue el encargado de concretar el proyecto.
Abajo se difunde la noticia de "La Nueva Provincia". |
Todo este material de publicaciones de distintos medios es gentileza del Arq. "Bochi" Carnevale. Se agradece la generosidad.
Se sugiere para mejor lectura agrandar.
ANFITEATRO por el Arq. Julio Daniel Carnevale.
Para referirme al ANFITEATRO mes importante considerar dos
aspectos del mismo: la idea y la obra.-
LA IDEA.-
A principios de 1973 se organiza y realiza la primera Fiesta
Provincial de la Vendimia, coronada Reina Provincial, Liliana I, (Liliana
Piccinini), fuimos invitados a la Fiesta Nacional de la Vendimia en Mendoza.
Con Leni Rotter acompañamos a Lili y allí tuve la oportunidad, además de
asistir a todos los actos, de participar de la elección de la Reina y concurrir
al espectáculo central en el Anfiteatro Frank Romero Day, magnífico en su
realización, pero que para mí, resultó impactante por el espacio físico dentro
de un marco natural al pie del Cerro de la Gloria.-
Mi formación profesional y cultural me llevó a conocer,
historia mediante, las construcciones de estos ámbitos por parte de la cultura
griega y siglos más tarde por el imperio romano quedando siempre pendiente el
deseo de conocer y acceder a alguno de ellos lo que pude hacer años más tarde
en un viaje a Grecia, pero el impacto más significativo fue el de esta visita a
Mendoza donde pude apreciar una visión moderna del concepto clásico griego.-
Mi participación en continuos festejos que se fueron
realizando en nuestra localidad, ya sea por aniversarios o fiestas vendimiales
mantuvieron latente una idea: ¿ por qué no un anfiteatro en Villa Regina?.-
La oportunidad se hizo presente cuando se conjugaron varias
cosas: primero estábamos próximos a festejar los 50 años de la nuestra
fundación, hecho de real importancia dentro de la vida de una comunidad; dos
personas que “captaron” la idea y la tomaron como propia dándome su apoyo:
Pancho LA ROSA intendente y Raúl Gestoso Sec. De Obras y Servicios Públicos que
me llevó con la idea a proponérsela al Intendente La Rosa, quien no dudó en
apoyar la misma.-
LA OBRA.-
Como toda obra el inicio de la misma es el proyecto, y este
comienza con la elección del espacio físico destinado a recibirla.-
En encuentros posteriores fui plasmando la idea en una serie
de bosquejos y en la búsqueda y selección del espacio físico adecuado que debía
cumplir con una serie de requisitos: excelente ubicación, forma natural para recibir
la estructura de un anfiteatro, accesos, posibilidades de servicios, dominio de
la tierra, etc. Luego de recorrer el ámbito natural circundante, el más
apropiado fue el del actual emplazamiento teniendo presente que 10 años antes
allí se había realizado la Primera Feria Exposición del Comahue que nos dejó
como recuerdo el Indio Vigía en su Atalaya (Comahue).-
El Intendente La Rosa inició las gestiones para contar con
la disponibilidad de la tierra contando con la colaboración del Ing. Galleta
quien tenía vinculación con los propietarios y por mi parte inicié el proyecto
con el relevamiento del espacio físico, el anteproyecto y borradores para
corrección y las tareas de dibujo finales. En todas estas tareas previas conté
con la colaboración de los profesionales y personal de la S.O. y S.P., Ags.
Vesprini y Cabrino, Ing. Vitulich, y los dibujantes Cancellieri, Sacks y
Martín.-
El proyecto estaba listo y ahora se planteaba el desafío:
poco más de 30 días para la construcción y tomamos la decisión de hacerlo en
ese plazo, Villa Regina iba a tener su anfiteatro para festejar su
Cincuentenario.-
El día 4 de octubre de l974 iniciamos los trabajos en el
lugar elegido con el replanteo inicial de la obra determinando la ubicación y
extensión de las graderías y la ubicación del lugar destinado al escenario. Se
conformó un equipo de trabajo bajo mi dirección técnica que se integró con
personal del área de obras públicas: Vitulich, Vesprini, Cabrino quienes
participaron alternadamente y se asignó en forma permanente como ayudante
directo mío a Francisco Garlatti incorporándose a los pocos días de iniciada la
obra Cono Randazzo que actuó como nexo entre el equipo de obra y la Comisión
Oficial de Festejos del Cincuentenario presidida por Miguel Quijano, asistido
por un grupo de colaboradores entre los que se contaban Leni Rotter, Mario
Martini, Riziero Marzialetti y otros cuyos nombre no recuerdo pero que fueron
importantes.-
La construcción demandó un esfuerzo importante de mano de
obra ya que todos los escalones de las graderías debieron ejecutarse a mano,
con pico y pala, por lo que se debió contratar personal extraordinario que
conformaron un grupo de trabajo homogéneo que puso un esfuerzo extraordinario
acompañado por el personal municipal que circunstancialmente le tocó
participar. Es muy difícil recordar nombres, pero algunos quedan en nuestros
recuerdos por circunstancias especiales: Eustaquio Cuevas, Valle, Cantero y
otros, teniendo presente a los Municipales liderados por Lanaro, Romero y
Fernández.-
Durante el transcurso de estos 30 días participó mucha gente
colaborando en forma desinteresada y creo que dos de ellas fueron importantes:
Antonio Pirri y Alejandro Cavasín, sin olvidarme del trabajo fino y minucioso
de Vertúa con su pequeña pero eficiente topadora. Un párrafo para agradecer el
apoyo prestado por el entonces gobernador Mario Franco que puso a disposición
un equipo de máquina y camiones de Vialidad Provincial.-
Y así, luego de 31 días de trabajo, llegamos al momento en
que vimos cristalizado nuestro sueño: Villa Regina tenía su Anfiteatro y
Argentinísima se encargó de iniciar la larga lista de espectáculos y artistas
que nos visitaron durante todos estos años.-